Un estado de malestar es la última novela de Joaquín Berges, autor de Vive como puedas, la primera que leí del autor.
El planteamiento es, a fin de cuentas, similar al de la novela anterior, esto es, un personaje principal que aunque posee todas las cualidades para ser feliz no lo es tal y trata de huir de su mundo con objeto de encontrar un motivo por el que continuar.
Ricardo Marco es un padre de familia, trabajador en una gran empresa textil, con dos hijos y una mujer, un trabajo estable y bien pagado. Su aparente estabilidad se rompe cuando en la empresa marcadora de tendencias absurdas (como los jeggins) deciden comunicarle su prejubilación. Ricardo ve así el abismo: horas y horas de ocio por rellenar. Para más inri, su moderna mujer trata de presionarle para que adquieran una nueva casa en uno de esos lugares de lujo alejados del centro de la ciudad donde viven.
Es entonces cuando Ricardo se rebela de la normalidad establecida, a partir de un cambio de actividad algo… surrealista (su amistad con varios personajes del mercadillo cercano a su oficina) pero que después fluye a través de un sinfín de diálogos entretenidos y muy rápidos, que podrían parecer simples pero que consiguen una cruel profundidad sin pedanterías.
Me ha gustado más que Vive como puedas porque la veo más compacta, con menos altibajos, mejor hecha, como si se hubieran suprimido capítulos redundantes o como si se hubieran tratado de equilibrar cada uno de los argumentos para que todo resultara igual de potente. Porque a fin de cuentas, tenemos varios hilos: su relación con su mujer y sus hijos, los nuevos amigos y algún que otro nuevo enemigo, el choque entre el pasado y el presente, entre lo que se debe y lo que se quiere hacer.
Así, inevitablemente el lector se pone fácilmente en el lugar del protagonista, al cuestionarse cosas que vemos normales pero que, si las analizamos fríamente resultan absurdas de todo punto, propias de una sociedad que consideramos más avanzada pero que siguen siendo estúpidas, la rigidez de un sistema en el que sólo servimos para producir y consumir, la pérdida de todos esos aspectos que nos acercan a nuestra naturaleza de animales, de seres que necesitan algo más que horarios y sistemas, que procedimientos y reglas.
Pero es que además, Berges vuelve a demostrar que es un autor inteligente, que entretiene con una chispa propia, con su natural ingenio, como nos demuestra aquí:
Inspiro y espiro profundamente, me relajo sobre la cama, cuento ovejas, muchas ovejas, pero al llegar a la tres mil mi mente está más despierta que antes, seguramente porque si tienes tantas ovejas eres ya un ganadero de cierto peso y tienes que empezar a preocuparte por el precio del pienso y el importe de las ayudas comunitarias. Cometo un grave error: miro el reloj. Cualquiera que padezca insomnio sabe que nunca hay que mirar la hora que es. Vuelvo a tumbarme y trato de asirme a algo candencioso, un sonido que guarde una pauta y acune mi sueño. Eso me relajará. No tardo en encontrarlo. Es un rugido vibrante y velar, seguido de un soplo de aire de timbre agudo. Es como el sonido de las olas del mar. Son los ronquidos de Juanmi.
Este estilo me gusta, me entretiene y me hace reír mientras dice verdades como puños y frases sarcásticas a cada rato. Quizá sus novelas mantengan esta línea, con una trama similar, pero tengo claro que es algo que me gusta. Ese algo familiar al que uno quiere volver, esa risa preparada ante una novela ligera que sienta muy bien en un calor infernal o ante momentos sin pausa. Y esa familiaridad es la típica que poseen los autores a los que volvemos de vez en cuando, no sé si sabéis a qué me refiero: la familiaridad de saber que cada otoño leemos a Auster, que en primavera llega un nuevo libro de Murakami o esperar a la publicación del próximo libro de Grandes. En esa lista no hay sitio para todos, pero desde mi desencuentro con Auster creo que hay de sobra para Berges.
FICHA:
Te gustará si te gustó |
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Pros |
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Contras |
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De nuevo, gracias a la Editorial Tusquets por enviármelo a casa.
Namaste.
Como siempre, me ha gustado mucho leerte. Dudo que lo lea, siempre cargada de otras intenciones. Pero si un día se cruza en mi camino, seguro que recordaré estas palabras tuyas y caerá.
Gracias.
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Ayy pues la portada me ha dejado a mí noqueada; me ha molado!
No conocía este libro nuevo del autor, pero tengo Vive como puedas (préstamo de mi hermana) y me apetece muchísimo leerlo. Mi abuela también lo leyó y dijo que le gustó mucho, aunque tenía cosas un poco «verdes» 😉
No tiene nada que ver, pero veo The princess bride en tu estantería de goodreads a la derecha, y te quería decir que al final no he podido hacerme con esa edición y he comprado una un poco posterior y británica, con una portada feísima, pero bueno, quién sabe si en el futuro no me toparé con la tuya, de segunda mano o algo así… En todo caso, espero que lo estés disfrutando.
Besos!
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Tenía ganas de ver opiniones sobre esta obra ya que no termino de decidirme con ella. Tras leerte… rotundamente sí, me la llevo
Besos
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Dolmar: es una literatura entretenida sin pretensiones, no es la novela que cambiará tu vida, pero sí que te hará reír en cada capítulo. A veces es mejor ser sincero, no exagerar en las virtudes de algo y disfrutar porque sí. No todas novelas son «Los miserables». 😉
Isi: la portada es de la serie de televisión «The Office», según dice en el propio libro. Creo que te gustará «Vive como puedas», para mí fue un gran descubrimiento. ¡No recuerdo lo de las partes «verdes»! Supongo que depende del cristal con que se mire…
Sobre «La princesa prometida», me está gustando mucho aunque avanzo poco (pegas de tener poco tiempo para leer 😦 ) ¡Habérmelo dicho y había mirado para comprarte esta misma edición! Lo cierto es que está hecha para personas que ya han leído la novela o que al menos han visto la película, porque incluye comentarios del autor explicando por qué hizo una cosa u otra (yo esto me lo salto porque anticipa acontecimientos).
Ya te habrás fijado: voy fatal con tu reto. Ya sabía que no lo iba a cumplir, pero al menos me gustaría llegar a 7… (complicado también). Tengo en casa la segunda parte de «Los juegos del hambre», pero antes quiero leer «Of mince and men», de Steinbeck, estoy intentando buscar una edición para el ebook… ¡Creo que debería empezar con libros más cortos!
Mientrasleo: además se lee de una sentada. Perfecta para períodos de vacaciones… ya me cuentas 🙂
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Pues con esta segunda reseña ya me va apeteciendo leer a Berges. Saludos dominicales.
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Te lo prestaría con gusto. Es muy liviano, aunque quizá a ti no te pega mucho.
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Me quedo con tu valoración, por si más adelante me apetece este tipo de temas, que ahora tengo en mente otras cosas que me están tirando demasiado.
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No te arrepentirás, te lo garantizo.
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