Bazar, Literatura

Decálogo útil a la hora de criticar una entrada de un blog


El 29 de marzo recibo en mi bandeja de entrada del correo, que alguien ha comentado lo siguiente:

estás bien pendejo, quieres taranovelas, si es una gran novela, tu no has podido escribir una critica seria en una slíneas, kerouac loe scribió en alginas semanas, pobre pendejo que eres

La entrada a la que hace referencia es la reseña de En el camino, de Kerouac. (Sí, ese es el comentario original, sin modificar nada).

Lo cierto es que nada más leerlo pensé en borrarlo. Total, este blog es mi casa y a mi casa no me llaman para insultarme.

Pero después pensé que no, que quizá podía contestarle, o ignorarle. Y fijaos cómo son las cosas que al final lo que estoy haciendo es dedicarle un post. ¿No es otorgarle demasiada importancia? Quizá, pero hay días en los que uno aunque no se levante hostilizado le apetece dar caña. Le apetece poner a cada uno donde se merece.

Zack White, hoy te ha tocado a ti.

Para ti, Zack White, mi mejor sonrisaEntrar a criticar a un blog no está mal. Probablemente todos lo hayamos hecho alguna vez (yo, al menos sí). Sin embargo, hay que cumplir unas cuantas normas básicas. No son más que las que dicta el sentido común. Pero como veo que no abunda demasiado, las pongo por escrito:

1.- Respeta la ortografía y la gramática. No es una tontería. No se puede entrar en un blog literario dándoselas de culto sin poner ninguna tilde, mayúscula o sin revisar. Piensa que es el punto más fácil con el que te puedo atacar. Me lo dejas a huevo.

2.- Sé elegante. ¿Quieres insultarme? Me parece bien, pero piensa que puedes enmascararlo con un poco de sarcasmo o de ironía. Te hará parecer más interesante aunque no tengas ni puta idea de lo que estás hablando.

3.- Da argumentos. Si es una gran novela, dime por qué, qué le viste tú que yo no he sido capaz de ver, qué puntos fuertes tiene. En teoría es eso para lo que quieres aportar tu opinión: exponer tu visión de las cosas (en teoría).

4.- No hables coloquialmente. Quizá mi idioma no tenga nada que ver con el tuyo, puedo no entender qué leches significa “taranovela” aunque me lo imagine.

5.- No prejuzgues. Porque yo sí que lo voy a hacer. Ya sé que es lo fácil, pero entiéndeme: de ti sólo sé tu nombre, un correo que probablemente sea falso y tu comentario. Tú dispones de mucha más información, siempre que te preocupes por buscarla. Tienes a tu disposición libros que me encantaron, información sobre de qué hablo, los libros que compro… ¡incluso un apartado en el que especifico algunos datos personales! Así que mi prejuicio es el siguiente: eres un listillo con ínfulas de cultureta, de tener la verdad absoluta, intolerante y corto de ideas, que has leído tres o cuatro novelas y las ensalzas para que se vea que sabes de literatura. Te las das de conocimientos con tu grupo de amigos, aparentas, eres intolerante, simple y maleducado. Lo peor de todo es que, a pesar de ir de abanderado de la cultura no sabes escribir un comentario de tres líneas sin cometer 14 faltas de ortografía diferentes.

6.- (en relación con la 5). ¿Por qué me hablas en masculino? Soy mujer. LO PONE.

7.- Da ejemplo. Me acusas de no haber podido escribir una crítica seria en unas líneas, mientras que tú has publicado un comentario que da, como poco, vergüenza ajena. Haz lo propio. Queda muy mal eso de dar consejos y luego no cumplir con lo que se dice.

8.- Sé consecuente. Argumenta en condiciones. “kerouac loe scribió en alginas semanas” Ah, ¿Qué eso es mejor que estar varios meses en escribir un libro? ¿Por la rentabilidad o qué? Imagino que entonces estará encantado con todas esas novelas producidas en masa, cortadas y pegadas, similares unas de otras, escritas simplemente para que la editorial diga que es de Pepito Pérez (presentador de televisión), que escribe algún otro escritor en la sombra. Tendrás que estar encantado con las novelas que surgen de ideas fútiles, como las de una serie de televisión que se hace conocida. Este es tu mundo, majete. La de la producción en masa de libros como si se tratara de conservas de berberechos. Estás de enhorabuena.

9.- Utiliza sinónimos. No hace falta que me llames “pendejo” varias veces, por útil que sea la palabra. Fíjate en mi: ¡te he llamado de todo y todavía no te he dicho ni imbécil! (todo un récord para mi persona).

10.- Vuelve a leer las respuestas originadas a tu comentario. Mua-ha-ha.

Namaste.

14 comentarios en “Decálogo útil a la hora de criticar una entrada de un blog”

  1. ¡Con lo estimulante que puede ser encontrar un pensamiento diferente al nuestro! De la controversia pueden surgir nuevas ideas. Si todos asintiéramos como esos perritos de juguete que mueven la cabeza sería todo tan aburrido…
    Pero un pensamiento, no una estupidez. Por un comentario como este, no merece la pena perder el tiempo. Tener un blog activo debe significar mucho esfuerzo y hay que respetar ese trabajo. Si te gusta lo visitas continuamente y/o comentas, si no te gusta, no lo visitas mas. Si tenés un parecer que difiere con el del autor, con inteligencia, amabilidad incluso humor (y qué mejor) podés expresarlo. Es lo básico de la educación.
    Las palabras de esta persona no tienen ningún valor. Ojalá no te detengas más en esto. Son solo palabras mal paridas, de gente ídem.
    Analía.

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  2. Creo que todos dudamos si contestar o no a este tipo de comentarios, sin embargo me gustaría dejar constancia (subscribiendo tus argumentos) de que las críticas malas pueden animaros a seguir adelante, pero es importante que quien las plantea lo haga con un mínimo de educación. Esa por lo menos es mi filosofía. Hace unos meses publiqué una opinión de una producción nacional (Plano Americano) y alguien de la propia editorial ha perdido los estribos y ha dicho de todo. En su momento, también he decidido aprobar los comentarios, y le contesté en un único comentario en la entrada (aunque no le pareció suficiente). ¡Una lástima que pase esto de vez en cuando!

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  3. Ese texto o mensaje (de alguna manera hay que llamarlo) que te han enviado no hay forma de entenderlo: ni al derecho ni al revés. ¿No será una broma?

    Me recuerda a una máscara de Carnaval que se oculta detrás del antifaz, para decir todo lo que mirándote a los ojos no se atrevería.

    Zack White no es valiente y no merece la pena contestarle.

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  4. Te defiendes bien Laura. Siempre me ha molestado muchísimo el «culto» o «cultureta» como tú le llamas, que utiliza lo que sabe como «arma» para mostrar a todo el mundo lo guay que es. Cuando encuentro eso, prefiero irme con el ignorante, se está más a gusto.
    Por lo que cuentas, este comentarista, es como dices el «cultiureta», pero con muy poco brillo.
    En fin, si no es por esta entrada, no me hubiera dado cuenta de que tenías una célula cancerígena entre tus comentaristas. Un placer siempre tus despotricadas 😀

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  5. Todo se reduce a un problema de educación. Deprime pensar que alguien que se interesa por la lectura, la literatura puede ser un descerebrado, pero así es. Al fin y al cabo ya contaba un amigo de Hitler, que de joven siempre recordaba al bueno de Adolf con un libro bajo el brazo.

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  6. Sé aquello de que no ofende quien quiere, sino quien puede y, desde luego, gente de esta calaña no debería poder, pero lo cierto es que molestan. A mí también me dan ganas de contestarles, a pesar de que debería ignorar y callar.

    Me molesta aún más recibir comentarios ofendidos de las editoriales, como le ocurre a Offuscatio, que piensan que el que te envíen un libro para que lo leas, implica necesariamente que les hagas una crítica elogiosa. En caso de que tu crítica sea negativa ponen en duda tu capacidad para valorar un libro.

    En tú caso debo reconocer que quizá un post sea más de lo que se merece este individuo, pero quiero pensar que va dirigido a todas aquellas personas que se dedican a entrar en los blog y dejar su huella escribiendo comentarios con el único fin de molestar a los demás.

    Un saludo,

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  7. En fin, qué decir! Pues nada chica, yo no haría ni caso de esos comentarios. De hecho, en mi blog ni siquiera me he molestado en contestar, porque me creo que no merece la pena entablar conversación con esta gente que carece de educación.
    Anda que no habré discrepado en opiniones sobre libros en muchos de los blogs amigos!! Se comenta lo que opina cada uno y listos, que cada uno ve una cosa diferente en un libro y eso es lo más normal del mundo. En cuanto a los que van de culturetas, pues eso, que en algún momento caen por su propio peso (empezando por la ortografía, claro).

    Conclusión: ni caso a los comentarios venenosos.

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  8. Catorce faltas en tres líneas tiene su mérito, ahí se descubre un auténtico intelectual.

    Bueno, y en la falta de respeto y de argumentos y sobre todo, de educación.

    Efectivamente sugiere una de esas personas que se han leído un libro (o unos pocos), y se creen que han descubierto América.

    Y sobre todo alguien que cree que tiene derecho a insultar a todo el que no esté de acuerdo con él.

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  9. Muy buena respuesta, y una matización que da más a tu favor ; Kerouac redactó «En el camino» en unas semanas , pero antes de su explosión creativa, Kerouac efectuó una laboriosa preparación; llevaba pequeños cuadernos en los que escribía notas para elaborar la novela durante sus ratos libres, algunas de las cuales fueron incluidas en el libro pese a haberlas escrito como notas sin ordenar siete años antes de sus viajes…

    Descubrí tu blog hace poco y me encanta. No te dejes amilanar por personas que atacan sin tener un mínimo de educación, en el amplio sentido de la palabra.

    Una sonrisa.

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  10. ¡JA JA JA! Me ha encantado la respuesta, de verdad. Poco más que decir, creo que entre tu entrada y los comentarios de arriba, ya está todo dicho.

    Te has hecho esperar, pero ha valido la pena.

    ¡Besines!

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  11. ¡clap, clap, clap! (son aplausos) me ha gustado mucho esta entrada. Creo que hay una regla básica que se debe seguir para la sana convivencia entre las personas y esta es el respeto. No tolerancia, porque esta tiene un tufillo de ser moralmente superior a ese que «se tolera» (y a la tolerancia no le gusta el anonimato además, anda anunciándose por ahí). El respeto es, que aunque no esté de acuerdo con lo que dices, pueda entender tu derecho a discrepar conmigo y abrirme al dialogo (es decir, a tratar de entender tu punto de vista…siempre se aprende a ver desde otra arista l y eso enriquece mucho la vida).
    Ojalá que esta persona lea y aprenda a ser más constructivo. Será además, más feliz 😉
    un beso,
    Ale.

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  12. Yo creo que hay gente que le divierte eso de entrar en cualquier blog y soltar un montón de barbaridades ( no creo que se lean la entrada, ni el libro, ni menos aún el perfil de quien escribe y olvidémonos ya de que hallan pensando 4 segundos lo que ponen) por afán de notoriedad. Yo las borro, porque a palabras necias oídos sordos, pero me parece muy bien tu iniciativa y te doy la enhorabuena por tu blog, que es extraordinario

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  13. Hola, no suelo hacer comentarios, me da cierto pudor, me limito a leer los blogs sobre libros, cosa que me encanta.

    Solo decirte que me parece fenomenal que hayas escrito este Decálogo, no porque el comentario lo mereciera, sino porque me ha encantado, me ha parecido muy divertido y me he reido un montón.

    Un saludo

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