Durante todo el tiempo que ha durado la Fiebre Ferrante (que sigue ahí y que tardará en marcharse) me preguntaba qué opinaría yo del libro que habla todo el mundo, de la famosa tetralogía de Elena Ferrante, la historia de dos amigas en la Italia de mediados de siglo.
Apareció en mi botín navideño, a los pies del árbol, y lo leí con la curiosidad y el escepticismo propio de conocer que se habla genial de ellas como también más bien tirando a regular (Devoradora de Libros y Molinos, respectivamente).
En este primer tomo se nos presentan a las niñas Lenù y Lila. La primera, la narradora, nos cuenta su relación con Lila, la que se convertirá en su mejor amiga. Desde los inicios en los que se conocen, sus recuerdos comunes (excursiones, recuerdos compartidos, lecturas en común, como la de las Mujercitas), su aprendizaje y el interés por aprender de ambas.
Después sus vidas toman caminos separados: Lenù continua estudiando y Lila comienza a trabajar en el negocio familiar. A pesar de eso, su relación continua aunque se distancia por la escasez de tiempo y la distancia.
Uno de los temas principales de la novela es el ambiente: la pobreza que se respira en Nápoles y su progresivo cambio consecuencia del crecimiento económico. La mentalidad del siglo XX en confrontación con los nuevos valores de los jóvenes; el nuevo mundo en el que se adivina que no vale lo que servía antes: el choque generacional entre padres e hijos, entre lo artesano y lo manufacturado, la nueva visión de la vida, del ocio, de la sociedad. Donde antes había miseria ahora hay ganas de conocer mundo más allá del gris barrio.
Ferrante aporta un estilo delicado, descriptivo, donde los personajes están muy marcados y muy caracterizados, donde la ambientación es palpable y muy cuidada. Algo que me ha sorprendido es que esperaba que la novela fuera densa o pesada, y la he encontrado muy entretenida, del tipo que lees y una palabra te lleva a la otra: pura fluidez.
Ahora bien, la situación que me ha dejado es extraña. El libro me ha gustado pero no me ha encantado, quizá las críticas tan positivas acaben sobrevalorado la novela; y al mismo tiempo tengo una sensación de curiosidad por leer la segunda parte, de saber qué ocurre, algo que ralla la necesidad. NECESITO leerla, saber qué les acontece a ambas, para dónde van sus caminos. Quizá el éxito de Ferrante sea envolvernos en el ambiente, convirtiendo al lector en parte de la escenografía, como si se tratase de un personaje secundario. Una sensación de ser parte de la historia, de formar parte del ambiente, de compartir recuerdos, o precisamente por cómo está contado, de recordarnos a nuestros yo niños y trasladarnos a la época en la que cumplíamos 10 años.
Y sí, Moli, yo también me la he imaginado toda en blanco y negro.
FICHA:
Te gustará si te gustó |
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Pros |
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Contras |
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Namaste.
Yo ya he leído la segunda parte, también la leí por curiosidad y en fin….más de lo mismo. Tengo incluso la tercera que dejaré para el verano porque ya sé lo que me voy a encontrar y la verdad lo veo como lectura de tumbona y siesta. No es ni de lejos la revolucionaria de la literatura que intentan vender por ahí….es un culebron de sobremesa en blanco y negro.
Ya me dirás qué tal la segunda parte.
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Pero ¿ves? Es curioso. A ti directamente te ha decepcionado, a mí no me ha convencido del todo y aún así he comprado ya la segunda parte y sé que se colará en mis lecturas… ¿A qué se debe eso? ¿Por qué no es fácil dejar la saga y ya está? Sí, es un culebrón pero del que nos mantiene pegadas a la pantalla aunque luego sea sólo para criticarlo.
Me da la sensación de que será parecido. Ya leeré por tu blog qué te parece la tercera…
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Realmente esa sensación que comentas de que se hable tan bien de un libro y luego te defraude en parte es muy común, yo la he experimentado en muchas ocasiones. En cuanto al libro de Ferrante, a mí me encantó toda la saga, quería saber qué le acontecía a estas dos amigas, ya que las sentía y siento como parte de mi círculo de amistades. Precisamente creo que ahí radica la maestría de la autora.
Esperaré tu reseña si te animas con la segunda parte.
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Sí, es muy común. Demasiado, diría yo. Cuando se llega a un libro sin ningún tipo de expectativa es más fácil sorprenderse, que guste, que divierta, porque no esperábamos nada. Sin embargo, si nos prometen la historia que cambiará nuestras vidas, la cosa cambia.
Te entiendo porque también tengo esa sensación, quiero seguir sabiendo de sus vidas. Pero creo que es una moda pasajera, que pasará y no se hablará de este libro dentro de 20 años. Uno de esos que se leen por moda.
Como he dicho más arriba, ya la he comprado, y lo mismo cae este verano, ya veremos.
Gracias por pasarte. 🙂
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Tengo muchas ganas de ponerme con Ferrante. Lo estoy dejando pasar por aquello de las expectativas, porque he visto opiniones tan maravillosas y maravilladas de este libro que, conociéndome, me da un poco yuyu. No sé porqué presiento que mis sensaciones van a ser parecidas a las tuyas. No tan conmocionada ni subyugada como la mayoría de quienes la han leído, pero seguramente sí con ganas de querer seguir sabiendo de Lenú y Lila…
Un abrazo
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Vengo de tu blog por si ya te habías animado a leerlo y se me había pasado la reseña. Ya he leído el segundo, así que puedo contarte algo más…
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