Autor, Literatura, Moore

From Hell, Alan Moore y Eddie Campbell

Adquirí este libro hace mucho, mucho tiempo. De hecho os lo enseñé aquí. La responsable de recomendármelo no fue otra que Molinos (graciasgraciasgracias)

La trama se basa en los acontecimientos relacionados con Jack el destripador, el asesino en serie que mató a cinco mujeres en el Londres de 1888.

From-Hell_Marca-aguaAsí, Moore plantea la hipótesis de quién fue el asesino, el por qué de los crímenes y su método. Para ello se basa en toda la documentación que ha ido obteniendo a través de informes policiales, declaraciones de testigos y todos y cada uno de los libros que tratan el tema. Cada personaje, cada detalle y cada conversación está documentado. De ahí que el autor comente cada una de las referencias al final de libro.

Esto se traduce en que From Hell no sea un cómic normal y corriente, dado que no se puede leer del tirón, sino que hay que parar (os recomiendo que paréis en cada página, para conocer la información adicional que aporta Moore). El autor consigue ofrecer una historia llena de detalles, no sólo por la cantidad sino por la calidad.

Partiendo de esta base, crea una historia con mucha personalidad; una historia, desde el punto de vista del dibujo, sencilla, porque el propio Moore renuncia a utilizar nada más que el blanco y negro. Podía haberse facilitado la tarea con el uso de color (el gris de Inglaterra, el rojo de la sangre de las víctimas, el azul de los ojos), pero no lo hace. Y precisamente esta ausencia no hace más que conseguir unos trazos más vívidos, unos rasgos más crueles y severos llenos de un ambiente que nos aplasta.

El título, por tanto, no es aleatorio. Corresponde al encabezamiento de la única carta que a día de hoy se considera escrita por el asesino, a la que acompañaba un riñón humano y que, lógicamente, se escribía Desde el infierno. Así que antes de empezar a leer ya sabemos que un mal se cierne detrás de las tristes miradas de las prostitutas que se reúnen a tomar una pinta; y a pesar de eso, tememos y esperamos que el destino les resulte favorable, que las cosas no sean como sabemos que serán.

El modo en el que despliega una novela de 600 páginas es de quitarse el sombrero. De obra de arte.
Moore es un genio porque puede. Porque lo mismo te cuenta la mejor historia de antihéroes que se puede crear que mete en una historia de un asesino en serie a todos los personajes relacionados con el tema. Y si quiere incluir a Óscar Wilde, que en aquélla época estaba en Londres, lo mete.

Lo hace de la mano de una documentación bastísima, llena de referencias y detalles, en la que desde el primer momento nos damos cuenta de que, a pesar de que el hilo argumental no dejar de ser una teoría, el resto es cierto: el trazado de las calles, los detalles de las víctimas, sus ropas y sus características personales. Todo.

Es una novela tan apabullante, tan sobrecogedora, que uno no puede,  justo cuando termina el libro sino aplaudir.

Aparte de esto, tan sólo me queda agradeceros a todos vuestra paciencia y desearos a todos una noche y agradable y en seguridad.
Vuestro amigo,

Alan Moore.
Northampton, Inglaterra
Mayo de 1996.

FICHA:

Te gustará si te gustó

Pros

  • Apabullante, brutal y sobrecogedor. Regaladla mañana.

  • Sin duda, la mejor novela gráfica que jamás he leído. Y, de momento, el mejor libro de este 2014.

Contras

  • Ojito con tocar demasiado las páginas: hay tanto color negro que las huellas dactilares se quedan marcadas. Y no, si frotas con las mangas no se van. (Por ese motivo, cuidado con a quién se lo prestáis)

Namaste.

Autor, Literatura, Moore

Watchmen, Alan Moore y Dave Gibbons

Había una vez una lectora sentada en su sofá, que, cansada del libro que tenía entre las manos, decidió hacer zapping en su televisor. Al llegar a un canal de cine se encontró con una extraña película, de título «Watchmen», sobre unos superhéroes un tanto peculiares. Al terminar la película, a la lectora le supo a poco y en ese momento fue cuando se dijo “tengo que leer el cómic”.

El germen fue la película. Las ganas que me quedaron por saber más, por conocer más en profundidad a todos esos personajes que apenas se esbozaban en la película. La oportunidad me la ofreció después Priceminister, una web en la que se puede comprar de todo, y por supuesto libros. Me dieron barra libre para escoger un libro, y sin dudarlo, elegí este. Tenía mis dudas de si cogerlo de segunda mano o de primera, pero al final me decanté por esta segunda opción. Y así de fácil: eliges producto, comprador y en poco tiempo te llega a casa.

Ya con el cómic en la mano me impresionó su tamaño. Su color. La viveza de su rojo. Del amarillo. Lo cuidado de sus páginas. En fin, mi predisposición, como podéis comprobar, era máxima.

A pesar de que conocía la historia, no me aburrí, más bien al contrario: me di cuenta de lo pobre que se queda la película para un argumento tan complejo, por las sensaciones que trata de cada uno de los personajes. Y he aquí el punto culminante: los personajes.

Watchmen, como os adelanté más arriba, habla de superhéroes. De aquéllos típicos-tópicos seres con mallas que se dedican a salvar el mundo mientras conservan su identidad en el anonimato. Hasta ahí nada nuevo. Lo peculiar, lo brillante, viene después. Son personas cansadas de la realidad en la que viven, desesperadas por su frustración, infelices, descontentas. Algunas añoran un pasado que piensan mejor, otras se lamentan del poco futuro que tienen. Son frágiles o impersonales, son muy humanos o de otros mundos. Son los marginados, los raros, y a la vez los que ponen algo de cordura en su mundo.

A través de cada viñeta, cada capítulo, Alan Moore y Dave Gibbons nos acercan a unos personajes complejos, enzarzados en una trama apocalíptica. Pero aquí lo de menos es el desenlace, lo de menos es el villano contra el que tienen que luchar.

Moore y Gibbons atrapan. Y lo hacen con sus dibujos, sus perspectivas y con sus diálogos. Porque el que a día de hoy siga pensando que un cómic es algo simple, para niños, que se lo quite de la cabeza. Primero que vaya a leer Maus y luego que compre Watchmen.

Me ha impactado sobremanera, lo listo que es este Moore. Además, para demostrar su brillantez, se incluye al final del libro un ejemplo de cómo es el complicado proceso de creación de una obra como ésta. La minuciosa imagen que tiene ya en la cabeza Moore de cómo ha de ser cada una de sus viñetas. En ese punto, el lector echa la vista atrás y vuelve a observar la viñeta de la que habla Moore. Y entonces exclama “este tío es un genio”.

Esta opinión se queda corta, parece un escaso reflejo de lo que me ha transmitido el cómic: desasosiego, incomodidad, pesimismo y conmiseración. Uno se pone en sus zapatos enseguida. Es inevitable.

Es un libro que recomendaré hasta quedarme sin voz, prestaré, volveré a prestar e insistiré lo indecible para que todos los que estén en un radio de 5 kilómetros a mi alrededor lo lean.

Así que voy a terminar de escribir y os dejo una cita extraída del libro, que habla por sí sola.

Vivimos nuestras vidas, puesto que no tenemos nada mejor que hacer. Más adelante ya les buscaremos un sentido.

FICHA:

Te gustará si te gustan
  • Los superhéroes.
  • Los personajes complejos y la intriga.
Pros
  • Las viñetas, los personajes, la historia.
Contras
  • La edición es un poco cara. Pero es normal, teniendo en cuenta el volumen, calidad y color de sus páginas.

 

 

 

 

Namaste.