Año nuevo, vida nueva, dicen. No voy a llegar a tanto, pero, en ocasiones, cuando termino un libro me pasa por la cabeza que lo mismo podría despellejarlo que no. En muchas ocasiones no lo hago: despellejo cuando está en el lado oscuro. Pero sin embargo, hay muchas que no me convencen. Que podría hablar bien o mal, según lo que quisiera reflejar en lo escrito.
¿No os ha ocurrido nunca? ¿No habéis leído novelas que no eran nada del otro mundo? ¿Que se quedaban en lo grisáceo, con la seguridad de que dentro de un tiempo no sabríais decir de qué trataban?
Pues bien, he decidido probar a hacer eso mismo: hablar bien y mal al mismo tiempo. No miento ni en una ni en otra opinión, son más bien la separación de mis dos mitades. Una especie de Dr. Jekyll y Mr. Hyde.
Dr. Jekyll
Si un invitado muere repentinamente en su casa, sobre todo, no avise a la policía. Esta es la recomendación que le hace un conocido a Baptiste Bordave.
Quién sabe si por el destino, la casualidad o la fatalidad, al día siguiente de tener esta conversación, una persona fallece en su casa. ¿Y qué hace nuestro protagonista? ¿Seguir a rajatabla el consejo? Sí, pero es que además va más allá: decide intercambiarse por el muerto. De buenas a primeras, Bordave pasa a ser de un solitario pobre a un ricachón que posee una villa y una mujer.
Nothomb consigue enganchar al lector desde la primera página, al sorprender con la trama inicial, al inocularnos el gen de las ganas de saber más, qué pasará, cuándo y por qué.
¿Con quién se ha cambiado Bordave? ¿Qué secretos tiene? Desde el momento en el que el protagonista sale de su casa con ganas de ser otra persona se crea una trama a medio camino entre una novela policía y las novelas a las que nos tiene acostumbrados la belga.
Porque es claro que, antes o después sucederá algo que haga desenmascarar al protagonista, abandonar su sueño del cambio de vida; pero al mismo tiempo Nothomb consigue que sintamos lástima por él, que nos pongamos en su lugar, que nos planteemos cómo sería un cambio de vida. Esto lo intercala con sus frases críticas (que más bien parecen autocríticas) que van floreciendo a lo largo de toda la historia.
Así, la autora consigue, como siempre, una novela muy dinámica, plagada de diálogos, en la que uno se pone a leer un rato y acaba leyéndoselo casi entero. Porque otra de las cosas que caracterizan las novelas de Nothomb es que sus novelas, sean autobiográficas o no, siempre son muy cortas, novelas con las que evadirse de las preocupaciones y que se pueden leer de una sentada.
Mr. Hyde:
Nothomb consigue un buen punto de partida: un muerto y un intercambio de vidas.
Lo confieso: es un inicio prometedor. ¿Qué pasará? ¿Cómo se darán cuenta de que se ha cambiado de vida? Teniendo en cuenta que el librillo tiene poco más de 150 páginas no se puede andar por las ramas… ¿verdad?
Sí y no. Se pasa rápido pero no porque interese en demasía lo que nos cuenta, sino porque según vamos pasando las páginas (esas páginas con un tamaño de letra gigante) esperamos que suceda algo, que nos muestre alguna cosa, que haya más trama aparte de la inicial.
Y de repente, llegas al final. Y te quedas mirando la página en blanco que llega justo cuando se termina el libro. La miras. Sigue en blanco. Luego lees la siguiente: “Impreso en Sant Boi de Llobregat”. Y te preguntas ti mismo si ese es el pueblo en el que nació Pau Gasol. Pero después te das cuenta de que no deberías estar preguntándote eso, así que te dices a ti mismo: ¿pero cómo, ya se ha terminado? ¿Así de repente? Y te das cuenta que has leído una historia que probablemente ni recuerdes cuando te dé por escribir la reseña.
Al final, vuelves a mirar la portada. Y entonces, por fin, en voz alta, preguntas: Amélie, ¿eres una buena novelista o cuentas muy bien tu historia? Me temo que es lo segundo, así que tienes un problema. Sí, lo tienes. Porque una vez que cuentes todas las cosas extravagantes que te han sucedido en la vida, estás vendida. Tus lectores seguirán esperando tus libros y poco a poco, se darán cuenta de que lo de inventar se te da mal.
Después te verás obligada a comentar cosas que te contaron que le pasó a otra persona, pero para que la coja enganche al lector dirán que te pasaron a ti; y a partir de ahí la cosa no mejorará, porque tus lectores se darán cuenta de la farsa. Se darán cuenta de que inventando pierdes la chispa, te quedas a medio camino, no consigues embaucar al lector con las frases extrañas que se te pasan por la cabeza. No los haces reír. Simplemente consigues que te lean porque tus novelas son cortas, se leen rápido y no eres tonta. Sabes que no aguantarían libros con tres tomos, como los de otro escritor japonés, o que la profusión de descripciones te pone en evidencia.
Eres una autora de diálogos, de personajes raros, pero sobre todo, de historias cotidianas. No puedes ser como los demás, no puedes inventarte una búsqueda de un carnero por el medio de un bosque o que un personaje se vaya a un mundo ficticio lleno de podredumbre.
Tú eres una escritora de lo cotidiano: de las relaciones humanas, del amor, del trabajo, de todas esas cosas que nos pasan a los que no escribimos. Cogemos tus libros para dejar de pensar en lo que tenemos por la cabeza, para ver qué ideas se te pasan por la mente. No para leer tramas que mezclan la novela negra edulcorada con tus diálogos de siempre, porque no cuela.
Así que no, querida Amélie. No me convences en esta faceta. Eso sí, leeré tus libros autobiográficos, que a estar como una chota no te gana nadie.
FICHA:
Te gustará si te gustó |
|
Pros |
|
Contras |
|
Namaste.
Pues sí que me ha pasado lo que comentas. Y a veces cuando he releído una reseña mía me pregunto si me gustó tanto al leerme.
De la Nothomb he leído varios y todos me han gustado en mayor o menor medida, así que a pesar de los contras, creo que lo leeré. Besos.
Me gustaMe gusta
Es cierto que la mayoría de los libros que leo están en esa franja de «no me ha parecido horrible, me ha entretenido, pero nada más».
A lo largo de su lectura pasas por distintas fases desde «vaya bodrio» a «está interesante», pasado por «qué previsible».
Me gustaría leer únicamente libros de los que te enganchan, que lamentas que terminen. Pero es imposible acertar siempre y cuando tropiezas con uno de estos lo disfrutas más.
También es arriesgado leer muchos libros de un mismo autor, porque te puede pasar lo que con Nothomb. Al leer tu reseña me he acordado de Isabel Allende, que ha escrito libros buenos, pero eso no quiere decir que pueda empezar cada 8 de enero a escribir un nuevo libro, tenga o no inspiración, tenga o no materia para ello, tenga o no tenga ganas. Y sin embargo lo hace y, claro, los resultados no siempre pasan de mediocres.
Eso sólo lo pueden hacer unos cuantos privilegiados que se cuentan con los dedos de una mano
Un beso.
Me gustaMe gusta
Yo sólo he leído «Estupor y temblores» que es de los autobiográficos y me gustó. A todo el mundo le oigo que sus novelas no merecen tanto la pena.
Me gustaMe gusta
A mi me pasó igual que a ti cuando llegué al final de este libro. Pensé ¿ya está? Y es que tengo comprobado que Nothomb no sabe acabar los libros. Cuanto más lo he pensado, más convencida estoy. Sabe encontrar un tema que atraiga, una trama que enganche (dentro de sus cortísimas novelas, estoy convencida como tú de que no da para una novela larga), pero según se acerca al final, se atasca y no sabe terminar. Por lo menos en la gran mayoría de ellos, hay excepciones.
A pesar de esto, reconozco que me fascina esta mujer y sus libros, cómo te evades con ellos, cómo te los comes en una tarde o dos como mucho, y cómo consigue encontrar temas que me gusten tanto y tan dispares. Sus diálogos me encantan, no lo puedo remediar, y sé que la seguiré leyendo, sobre todo porque esta como una cabra.
Me gustaMe gusta
Me ha gustado mucho la manera en la que has estructurado la reseña. Sobre lo que comentas de esas historias que se quedan en lo grisáceo, pasa más veces de las que me gustaría. En cuanto a la novela en cuestión, no conocía a esta autora, pero he sentido curiosidad por este título, con ese comienzo prometedor. Espero que la próxima lectura sea mucho más satisfactoria.
¡Un abrazo!
Me gustaMe gusta
«Luego lees la siguiente: “Impreso en Sant Boi de Llobregat”. Y te preguntas ti mismo si ese es el pueblo en el que nació Pau Gasol.»
Muy, muy bueno, me he reído mucho.
Y sí, estoy de acuerdo, Amelie N. cuenta muy bien su vida, y sería mejor que si no se le ocurre nada además, pues solo contara eso y todos tan contentos.
Menos su editor y su agente inmobiliario, supongo.
Me gustaMe gusta
Je, je me gusta el tono Mr. Hyde.
Cierto. Una misma cosa puede ser interpretada en + o – por el mismo observador, según de que lado se ponga. No era aquello de nada es verdad o …. etc. Me ha gustado mucho esta reseña bipolar.
Me gustaMe gusta
Sólo leí «Estupor y temblores» y, si bien me reí bastante, ya está. De momento es una autora ya leída. Lo bueno que tiene es que se puede leer entre 2 lecturas fuertes como si fuera un desengrasante. Es entretenida.
Me gustaMe gusta
Yo también prefiero a la Amélie Nothomb autobiográfica, aunque quizá su vida sea menos interesante desde que sea novelista (paradojas de la vida misma) y por eso recurre a estas otras novelas, no crees??
Supongo que seguiré leyendo a Nothomb de vez en cuando, aunque ya he asumido que es difícil que alguna de sus novelas me parezca una obra maestra…
Me gustaMe gusta
Me has encantado en tu faceta de Dr. Jekyll y Mr Hyde, de hecho me has gustado más como Mr. Hyde. A mi me ha pasado muchas veces, que te gusta un libro, pero a la vez hay algo que no te ha convencido nada de nada. Es extraño. Te quedas mirando la página en blanco, solo que yo no me pregunto si en ese pueblo nació Pau Gasol.
Pues uno que no me apunto. Creo que leeré algo de esta mujer (aún no lo he hecho), pero no este. Ya te contaré.
Besos!
Me gustaMe gusta
Tienes razón es la típica historia que se olvida rápidamente. Pero que buena contando sus historias es la extravagante Amelie Nothomb. Me encanta en sus libros autobiográficos. Yo le perdono su falta de imaginación.
Me gustaMe gusta
Me quedo con Mr. Hyde. A mí me gustan mucho cualquiera desus nivelas autobiográficas. He leído sólo una de ficción y puede que sea como tú dices, que no tiene esa cspacidad creadora de personjes y situaciones y tramas(no me gustó mucho ácidi sulfúrico, y está entre sus buenas de ficción) así que creo wue no cogeré este Ordeno y mando, aunque como son tan cortas y de letra gigante, quién sabe si me dejaré tentar y satisfacer la curiosidad.
Me gustaMe gusta
Vero: jaja, a mí también me ha pasado lo que dices: que leo una reseña mía y luego pienso si realmente me gustó tanto… pero es más bien tema del recuerdo, de cómo se guarda en la memoria el libro en cuestión.
De esta novela hay mucha gente que habla muy bien, así que lo mismo a ti sí que te convence. Yo creo que me decantaré por las novelas autobiográficas, que me hacen más gracia.
Ascen: es normal que la mayor parte de los libros se sitúen en los “entretenidos sin más”. Además les da más valor a los realmente buenos… o eso me parece a mí.
Pero como dices, ojalá todos los libros que leyéramos fueran de esos en los que te da pena acabarlos…
Tampoco creas que le leído mucho de Nothomb, sólo es que veo mucha diferencia entre las novelas de ficción y no ficción. Quemar a un autor es frecuente, por eso lo que procuro hacer es compaginarlo con otras lecturas.
En cualquier caso, la belga es idónea para épocas en las que tenemos poco tiempo y nos queremos entretener un rato.
Masteatro: precisamente ese título fue el primero que leí de ella. Me pareció muy divertido. “Ni de Eva ni de Adán” también me gustó mucho. El problema son los de ficción.
Atram14: puede ser que el problema que tenga sea que no sabe cómo concluir. Eso mismo pensé con “Ni de Eva ni de Adán”, aunque sea autobiográfico la impresión que me quedó era que quería acabar en poco tiempo y que quizá, lo hizo de ese modo para evitar algo que no quería contar. No sé. Pérez Reverte tampoco sabe concluir bien. No es que sea fácil, pero se le nota.
Sí, los diálogos están bien. Pero para mí, pierden si no está ella misma en la conversación.
Jesús: me alegro de que te haya gustado. 🙂 Pues es una autora que yo conocí por medio de los blogs, porque la vi reseñada en muchos y con títulos diferentes. Te animo a probar a ver qué te parece. Lo bueno de una lectura grisácea es pensar que el siguiente que se lea será, comparativamente, mejor.
Loque: ¡lo peor es que de acuerdo con la wikipedia ese no es su pueblo! Me alegra haberte arrancado alguna sonrisa.
El problema es que tanto el editor como el agente inmobiliario le instan a publicar una novela cada año y ella se queda sin historias. Lo mismo en el futuro mejora, pero sinceramente, lo dudo. Cuando se le acaben las historias graciosas ya no será “la chalada que aparece en las portadas de sus libros con cara de ida”, sino una mala copia de lo que algún día fue.
Oesido: me ha gustado lo de “reseña bipolar”. Me lo apunto por si me sale otra de este estilo.
(Las próximas no creo… caerá una del Señor Pla… :))
Dolmar: así es. Una lectura para desengrasar, para tomársela poco en serio con objeto de prepararse para leer otra novela más compleja. Así la veo yo también.
Ismael: no lo había pensado pero creo que estás en lo cierto. Antes su vida era “normal”, con su trabajo extraño, sus amores y demás. Ahora, ¿qué le puede suceder? Escribe, viaja, presenta novelas… pero no es lo mismo. Si lo piensas también le pasa a los cantantes que hablan de desamores, o de infelicidades o de pobreza. Luego cuando llegan al éxito, ¿de qué cantan? ¿De que no le renta como ellos quieren el dinero que tienen en el banco?
La verdad es que yo tenía un concepto diferente de Nothomb hasta que leí una entrevista que dio. Decía que se levantaba siempre a las cinco de la mañana porque para escribir se necesita una obligación constante. Me sonó raro. No es que piense que el escritor no haya de ser exigente consigo mismo o disciplinado. Pero si tienes esas historias en la cabeza, no tienes más que plasmarlas al papel, ¿no? Sin embargo, me cuadra con lo que leo en cuanto a sus novelas de ficción. Se leen bien, pero parecen muy artificiosas, muy trabajadas. Mal asunto: sus novelas autobiográficas son muy naturales y las otras parecen pantomimas.
Trescatorce: empieza por una novela autobiográfica y ya me contarás qué te parece. Seguro que tu hermana tiene alguna por ahí. 🙂
Vemalfe: yo he perdonado su falta de imaginación en tanto que he leído ya dos novelas suyas de ficción. Pero no voy a leer ninguna más. Leeré autobiográficas, eso sí. (Y siempre que consiga aprenderme el título de sus novelas, que me parecen todas similares…)
Icíar: lo de la letra gigante no lo entiendo. Tengo de esta misma edición uno de Paul Auster y la letra es enana. En cambio por ser ella le ponen una letra gigante. ¡Ni una cosa ni la otra, leñe!
También había leído buenas críticas de “Ácido sulfúrico”. Pues nada, otra que dejaré pasar.
Me gustaMe gusta
Jajaja, la reseña no tiene desperdicio. Alguna vez me he planteado hacer una reseña así, dividiéndola en dos partes, pero al final quedó en nada. El libro lo vi en la biblioteca pero, no sé si por el título o qué, no me llamó la atención. Algo me dice que mi olfato de sabueso funcionó. Sólo he leído un libro de esta mujer, y era autobiográfico. Repetiré, veremos con cual. Confieso que me he reído en varios momentos con la reseña, te lo has debido pasar bien escribiéndola. 🙂
Me gustaMe gusta
He leído poco pero lo poco que he leído me ha gustado aunque han sido relatos autobiográficos. En concreto, con Ni de Eva ni de Adán flipé con el final. Y me quedó la duda de si la autora está como una cabra o es demasiado prepotente y subestima al lector. Ordeno y mando no me motiva pero si Estupor y temblores. Igual salgo de dudas. Saludos!!! Por cierto, has conseguido que busque dónde nació Pau Gasol, ja, ja
Me gustaMe gusta
Sentencias aún más mi decisión de no leer a Nothomb fuera de la novela autobiográfica. Está claro que lo suyo es contarnos su extravagante vida y yo ya ando imaginándome cómo de extravagante puede ser cuando llegue a vieja xDDDD
Me gustaMe gusta
Bartleby: mira qué casualidad. Pues yo ya había pensado hace tiempo hacer una reseña de este estilo, pero se quedó en nada. Esta novela fue la que me decantó por el sí, porque los motivos pros y contras estaban tan igualados… muy bien, la verdad. Muy bien. 🙂 Y saber que ha gustado también me da motivos para estar contenta.
Perkins: yo siempre he pensado que es que está como una cabra. La verdad es que ni se me había pasado por la cabeza pensar que sea prepotente… no sé. «Estupor y temblores» es muy recomendable. 🙂
Elwen: también yo lo tengo claro: novelas autobiográficas y ya está. Jaja, pues nunca lo había pensado, pero seguro que no tiene desperdicio… ¡imagínate la que podría montar en un asilo!
Me gustaMe gusta