Hoy es 23 de mayo y sonrío. 23 de mayo: eso significa que estoy de celebración. ¡Mi octavo aniversario en el blog! Ocho años de entradas, de lecturas, de comentarios. Ocho años hablando de libros, dando la murga con nuevos autores, repitiéndome hasta la saciedad que si tenéis que leer a Bolaño, que si qué hacéis si no habéis leído a Kafka, que si hacedme caso. Ocho años despellejando sin piedad libros que no me han gustado. Ocho años comprando libros, deseando nuevos libros, apuntando nuevos títulos en mi libreta.
Tras ocho años no puedo sino sentirme orgullosa por este espacio, por este pedacito de mí donde pongo por escrito mis sensaciones ante mi afición favorita: la literatura. Este blog es el resultado del proceso: que me siente a escribir, a mascar y reflexionar sobre lo que me ha sugerido un texto, rehacer y cortar, darle forma, revisar, dejar reposar. Entrada a entrada, reseña tras reseña, año tras año.
Continuaré dando la murga, quedáis avisados.
Gracias por seguir acompañándome.
Namaste.
¡Muchísimas felicidades! Siempre lo digo, si nos dijeran al abrir un blog todo lo que nos va a proporcionar no nos lo creeríamos.
Que sean muchos más.
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Gracias a ti por estar ahí libro tras libro, lectura tras lectura. ¡Enhorabuena!
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Felicidades y enhorabuena. Me gusta leer tu blog, las entradas son pequeñas “golosinas” que me permito cuando llega la notificación.
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Felicidades
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Enhorabuena por tantos años demostrando tu amor a los libros y sus historias. Que sigas así mucho tiempo más.
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¡Muchas gracias a todos y a seguir leyendo!
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