Hace bastante tiempo que Molinos habló de esta autora en su blog, así que anoté Todo cuanto amé en mi libreta. Ahí se quedó hasta que, aprovechando mi visita a la biblioteca, busqué qué tenían sobre ella. Por desgracia no encontré la novela que estaba buscando, pero al menos escogí Los ojos vendados como primera aproximación.
Los ojos vendados es la primera novela publicada por Hustvedt tiene cuatro partes, todas protagonizadas por Iris Vegan, una estudiante universitaria de literatura. En la primera parte, un misterioso individuo contrata a Iris para que describa objetos que él guarda en cajas.
En la segunda, una fotografía genera una extraña sensación entre Iris, el fotógrafo y el novio de ésta, desestabilizando la relación al incluirse celos, envidias y desconfianza entre ellos.
– Tú nunca me has querido -le dije.
El rostro de Stephen perdió su tensión, y recuerdo que pensé lo fácil que es hablar sirviéndose de estereotipos, robar una cita literaria de baja estofa y dejarla caer. De todos modos con nuestras palabras sólo podemos rondar lo inexpresado, y resulta cómodo soltar lo que hemos oído con anterioridad.
– Siempre te he querido -dijo-. Sólo que no lo hago del modo que a ti te gustaría.
(Página 62)
En la tercera, la narradora es internada en un hospital psiquiátrico y nos cuenta el día a día de sus compañeros de habitación, además de analizar las causas por las que queda internada.
En la cuarta y última, la lectura de una hipnótica historia causa que Iris se obsesione por un personaje, llegando a interpretar el papel de éste.
Cada parte aparentemente distinta y diferente, pero todas con el hilo conductor de la narración de Iris, su fragilidad y emociones y su predisposición para acabar en situaciones extrañas. Por un lado se trata de una historia de esas que sugieren más que cuentan, donde se crea en un universo en el que todo se encuentra desdibujado, donde la frontera entre la realidad y la ficción o entre la locura y la cordura son muy finas.
No sé si se hizo primero la gallina o el huevo, pero me ha recordado mucho a las historias de Auster con un toque diferente, más íntimo y personal, como si el universo de Auster lo hubiera descrito mejor Husvedt, aunque la historia esté menos pulida. Se nota cierta inexperiencia a la hora de desarrollar las tramas, pero ofrece los detalles suficientes como para seguir leyendo a la autora.
A mí me ha sugerido, a la vez, la sensación de sentirme atrapada pero también el sentimiento de rechazo. Esto es, sus personajes solos, casi enfermos, independientes y aislados, las historias de trabajos raros, que podrían parecer sueños… todo me parece ajeno y extraño, pero a la vez siento que sus personajes sufren, se duelen y se preguntan cómo salir de la espiral extraña en la que están metidos y cómo no hay nadie con los pies en la tierra que les pueda ayudar a salir del cenagal.
También me ha recordado a Murakami pero en otro sentido menos amable y más crudo, con un universo más trabajado. Como si el mundo creado por el japonés fuera más de cartón piedra, se notara más lo impostado… no sé si me explico pero es una sensación extraña, que tendré que seguir analizando según vaya conociendo más la obra de la autora.
Reconozco que no es un libro que me haya maravillado pero al menos he cumplido el objetivo de leer a Hustvedt, y me ha atraído lo suficiente como para saber que volveré a leerla en otra ocasión.
FICHA:
Te gustará si te gustan |
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Pros |
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Contras |
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Namaste.
Me he venido porque también tengo curiosidad por conocerla a ella. Pensaba que me iba a gustar más que él, pero por lo que cuentas, y ya que has probado éste, porbaría entonces con otro. Por otra parte, siempre digo que Auster no me gusta mucho, y sin embargo su libro de Tombuctú no lo olvido, sobre todo el final, y la relación del lugar del más allà con Tombuctú. Tengo que vigilar estas contradicciones, jajaja.
A Murakami, también lo tengo más que presente.
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Auster es un tipo interesante, aunque a veces parece que usa los mismo recursos o las mismas historias para sus novelas (con Murakami siempre tengo esa sensación, que es la misma historia una y otra vez). Buscaré otros libros de Siri, porque la verdad, sabiendo que es su primera novela, las demás prometen.
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Hola!
Yo llegué a Hustvedt por «Todo cuanto amé» que es sin duda su novela más redonda. Después leí sus trabajos anteriores como éste que comentas y coincido con lo que cuentas. Se nota inexperiencia y muchas dudas. Todo cuanto amé es la culminación de lo que intenta hacer aquí.
Lo que ha hecho después es más de lo mismo pero no merece la pena. Y sí, la influencia de Auster es indudable.
Espero que leas Todo cuanto amé. Eso sí, advierto que sus libros nunca son «amables».
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Lo leeré, Moli. Lo apunté gracias a ti y si hubiera estado en la biblioteca habría leído ese y no este que traigo.
No me importa que los libros de alguien no sean amables, simplemente hay que escoger cuándo estamos dispuestos a leerlos, pero ya sabiéndolo no hay problema. La cuestión es siempre la calidad y cómo utiliza los recursos que tiene, y está claro que aunque este peca de defectos, tiene mucha inteligencia para contar lo que quiere, así que sólo con eso ya seguiré leyéndola.
Gracias por la recomendación y por pasarte.
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Yo leí primero «Todo cuanto amé» y después esta que hoy nos traes, son distintas, tienen un aire pero parecen escritas casi por dos personas distintas, si te ha gustado esta te encantará «Todo cuanto amé», mi preferida de todas las que he leído de esta autora.
D.
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Perfecto, me animáis más a leerlo. ¡Gracias por pasarte y comentar, Desdémona! ¡Lo buscaré en cuanto le encuentre un hueco!
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Un «Murakami» más crudo… Ya hace tiempo que tengo a Siri pendiente, y acaba de subir escalones como un sputnik… Gracias
Un abrazo
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Ya sabes, «Todo cuanto amé» es el título, hagamos caso a las expertas. 🙂
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