Libros basura, Literatura

El fuego, Katherine Neville.

Hoy os traigo mi primer abandono de este año.

Conocí a la autora con El ocho, una novela que mezclaba la Revolución Francesa con el mundo actual creando una atmósfera de intriga y misterio. Un best-seller puro y duro con el que pasé momentos entretenidos.

Posteriormente leí El círculo mágico, un libro que no me apasionó pero que al menos me pareció ameno. El argumento era más flojo, había alguna cosa cogida con pinzas, pero bueno, pasaba la criba.

Y ahora me toca lo que me ha parecido El fuego.

La historia es la misma que la de El ocho: hay un ajedrez que da un gran poder a cualquiera que junte todas sus piezas.

Esta segunda parte sigue el sistema de la división temporal: de un lado tenemos una parte de la acción situada en el Marruecos de 1822, y de otro, la protagonista en la época actual.

A partir de aquí os voy a comentar las razones por las que no me ha gustado:

1. Las comparaciones propias de las películas de la tarde de los sábados de Antena 3. Como muestra, un botón:

Créeme, este tipo está tan cañón que el humo le sale por la nariz. Y por el humo se sabe dónde está el fuego.

O la siguiente:

Las ideas también me bullían bastante, pero en lugar de aclarar nada en mi caldero mental, el hervor únicamente parecía haberlas cuajado en una masa informe en el fondo de la olla.

2. Los personajes, simples, planos, prácticamente sin formar. Eso y que a alguno directamente no lo aguantaba.

3. La parte marroquí se hace muy densa, pesada y aburrida. Pasan pocas cosas y las que pasan se ven venir de lejos.

4. Los misterios, las adivinanzas y otros tipo de descubrimientos que van dando pistas son todos cogidos por pinzas, prácticamente irreales, increíbles. Absurdos. ¿Quién se cree que en un restaurante tenga que estar una persona 24 horas/día para que no se apague el fuego de la lumbre? ¿Conocéis a alguien que se dedique a eso? ¿Y que la comida salga mala si no se hace de ese modo?

5. Las recursos fáciles: mencionar que un personaje terciario perdió a un ser querido en el 11S no deja de ser una técnica muy simple para atraer la atención del lector. Fácil y mala. Desgraciadamente los yankees recurren demasiado a este tipo de técnicas.

Llegados a este punto, me reía por no llorar, iba saltando algunos párrafos, pero me tomaba la novela como lo que creía que era: algo que te da risa, poco serio. Albergaba la esperanza de que la emoción, la intriga o algo parecido empezara en algún momento del libro.

Sin embargo, esa sensación se desvaneció cuando leí las ideas políticas de un personaje vasco-afrancesado que sale en la novela. Me explico: cada cual que tenga las ideas que quiera. Si un libro serio plantea determinadas ideas, no hay problema. Pero hay por cosas por las que no paso. No paso porque un libro de estas características, en el que la autora ni siquiera ha sido capaz de desarrollar una historia con sentido, intriga y acción, planee como únicas y válidas determinadas ideas políticas. Desde mi punto de vista, la autora se mete en camisas de once varas con el único fin de hacerse la interesante y la culta, la conocedora de todas las realidades políticas de los países del mundo, como buena estadounidense que es.

Desde ese momento, mi concepción del libro varió. Lo leía enfadada. Y aunque no me gusta abandonar libros, decidí que no merecía la pena continuar con él. Ya había aguantado la mitad, así que mi tiempo vale más que ese librucho.

Así que esta vez lo digo con todas las letras: evitadlo como lo haríais con la peste.

FICHA:

Te gustará si te gustó
  • El laberinto de la rosa, Titania Hardie.
Pros
  • Con mi reseña no tendréis que pasar el mal trago de leerlo.
  • ¡Hola Saúl! (sé que sólo lees el cuadro)
Contras
  • Las descripciones, los personajes y la absurda trama.
  • La traducción se podría mejorar.

Namaste.