Autor, Literatura, Vallejo

El infinito en un junco, Irene Vallejo


De repente las redes sociales se llenaron de esta portada, de este título, con una autora para mí desconocida. De historias de griegos y romanos y de un canto al amor por los libros. Eso decían todos. Y como siempre, caí.

El infinito en un junco es todo eso, sí. Como adelanta el subtítulo, trata sobre la invención de los libros en el mundo antiguo. Nos acerca a los primeros escribas, a los poetas, a los creadores de historias.

En cambio, los libros de Atenas, Alejandría y Roma nunca han callado del todo. A lo largo de los siglos han mantenido una conversación en susurros, un diálogo que habla de mitos y leyendas, pero también de filosofía, ciencia y leyes. De alguna forma, quizá sin saberlo, nosotros formamos parte de esa conversación.

Página 71

Vallejo nos cuenta sus historias: las leyendas, los datos históricos, las referencias; las primeras tejedores de historias, los poetas, los amantes de los libros. Lo hace de una forma entusiasta, como lectora ilusionada que busca conversación y reconocimiento en el que lee (que levante la mano quien no ha sentido eso: las obsesivas ganas de contar a todos lo maravilloso que es un libro). Lo hace bien porque es sincera. Atrapa con su modo de contar la historia porque nos recuerda a lo sencillo, el ímpetu casi infantil, las ganas de compartir lo que uno ama.

Y así de repente te das cuenta de que en lugar de leer un capítulo has leído 50 páginas y que por esa voz has dejado de lado otras tantas que llegaron antes y esperan pacientes. Creo que lo consigue porque más allá de los datos, las referencias y toda la información interesante consigue conectar con algo que todos los lectores tenemos dentro: la ilusión. Ese sentimiento de descubrimiento inicial que todos hemos sentido al descubrir un nuevo autor, un título nuevo, alguien que es capaz de poner en palabras sensaciones que pensábamos propias. Un sentimiento que parecía olvidado, sepultado por nuestra vida de adulto, pero que brilla cuando alguien pone su foco en ella.

Entiendo la alegría por este libro porque yo también la siento. Sin embargo, a partir de la segunda parte, cuando Vallejo se centra en Roma, mi visión del ensayo cambió un poco. La reiteración de ideas, la sensación de utilizar los mismos argumentos que habían aparecido antes o exactamente las mismas anécdotas de páginas anteriores consiguieron aplacar las ganas de quererlo recomendar a todo el mundo. Al final, como muchos otros libros, la certeza de que con menos páginas habría evitado la repetición o de que se aprovecha en demasía esa ilusión que conecta con nuestro niño interior (o sea, con la super-explotada nostalgia) me hizo ver unos detalles que al principio no vi.

Coincido con Mientrasleo cuando dice que le cuesta ver como un ensayo puro y duro. Creo que no lo es precisamente por algo que he mencionado ya: los sentimientos. Las sensaciones. A los ensayos al uso les importa poco la conexión que hayas tenido con un título. Aportan información de muchos tipos: son objetivos. Probablemente ahí radica el éxito de El infinito en un junco: es un libro que nos hace sentir bien. Nos hace sentir importantes como lectores y además formar parte de una comunidad especial de personas que valoran la página escrita.

Nuestra piel es una gran página en blanco, el cuerpo, un libro. El tiempo va escribiendo poco a poco su historia en las caras, en los brazos, en los vientres, en los sexos, en las piernas.

Página 79

El infinito en un junco es un libro a medio camino entre un ensayo ligero y el amor de la autor por los libros. Eso es lo que le hace especial y consigue conectar con los lectores. Es un libro bonito que nos hace sentir bien. Teniendo en cuenta que seguimos en 2020, no es poca cosa.

FICHA:

Te gustará si te gustó

Pros

  • La mezcla entre la información que aporta y el amor que destila en cada frase.
  • Perfecto para arrebujarse con él y una manta y pasar la tarde.

Contras

  • Ganaría con menos páginas.
  • El uso de la nostalgia como estrategia para conectar con el lector me empieza a cansar.

Namaste.

 

10 comentarios en “El infinito en un junco, Irene Vallejo”

  1. Hola, estupenda reseña. Yo lo vía y soy igual todo lo que suene a libro, historia del libro ,bibliotecas, lectura…etc. Me encantan y tengo mi pequeña colección.
    Y he visto reseñas muy acertadas y que es un libro de no ficción, para entusiastas de estos temas, amantes de los libros, la literatura o quizá despertar esa pasión que tenemos otros.
    También he visto opiniones contrarias despotricando por no ser un ensayo puro y duro, sin emociones.
    Pero quizá no han entendido el trasfondo de éste , y está la experiencia y sentimientos de la autora como bien cuentas.
    Yo desde luego lo quiero ,y creo que te ha quedado una reseña muy acertada y bonita. 🙋🏻‍♀️🍁

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    1. Está claro que por la temática son libros muy atrayentes para cualquier lector.

      Probablemente lo que distinga a este «ensayo» de otros sea combinar ambas cosas: aporta datos pero no demasiados, se aleja de la objetividad para apostar por una visión personalísima del tema. Es un buen libro, pero no EL libro. Quizá sabiendo lo que te vas a encontrar no te defraude ni una ni otra visión.

      ¡Gracias por pasarte!

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  2. Lo estoy leyendo estos días, acabo de empezar la parte de Roma, y coincido contigo, ya la veo diferente a la parte de Grecia, que he disfrutado mucho.
    Voy despacio, porque da mucha información y datos. Y algunas reflexiones son para releer.
    Un abrazo

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  3. Una reseña que contradice, en parte, el enorme entusiasmo que el libro levanta en la mayoría de sus lectores. Los argumentos en contra son sólidos y, a mi juicio, se ajustan bien al contenido del libro. Enhorabuena!

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  4. Como bien has dicho, está en todas partes, incluso a mi madre se lo recomendaron y lo ha comprado, así que lo tengo bien a mano para cuando la literatura inglesa me dé un respiro, jeje. Tengo en cuenta que el ritmo varía y se puede hacer un poco pesado por repetir ideas, pero creo que también me gustará.

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  5. «El infinito en un junco» fuè escrito con mucha pasion : los griegos con su gran cultura y a los pobres romanos quedaban solamente las armas, piensa Irene Vallejo.

    ? Porque Roma y toda Italia ofrece 100 veces mas monumentos y arte hoy que Atenas y Grecia ?

    Porque los romanos eran solamente unos barbaros belicos sin cultura.

    Los libros en Roma venian casi solamente de los saqueos romanos en Grecia, segun Irene Vallejo.

    Los historiadores de la Antiguedad lo ven bastante distintamente.

    Como dicho, mucha pasion para Grecia, poco juicio para Roma.

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