Literatura

¡Feliz Día del Libro!

23 de abril, un día mágico para los lectores.

23 de abril, una jornada especial en muchas ciudades o un día más del calendario para acercarse a al librería o a la biblioteca o simplemente, para sentarse a leer ese pendiente que lleva mucho en el estante o esa novela que llevas queriendo releer muchos años.

Sea cual sea vuestra opción os deseo los mejores libros, de este tipo:

No necesitamos libros insignificantes, libros huecos, libros confeccionados para gustar.

No queremos libros escritos sin mimo, deprisa y corriendo: “Vamos, termíneme esto para julio, en septiembre se lo lanzo como es debido y vendemos cien mil ejemplares”, “Trato hecho”.

Queremos libros escritos para nosotros que dudamos de todo, que lloramos por nada, que nos sobresaltamos ante el más mínimo ruido.

Queremos libros que hayan costado mucho a su autor; libros en los que se hayan depositado sus años de trabajo, su dolor de espalda, sus crisis, su temor a veces a la idea de perderse, su desánimo, su valentía, su angustia, su cabezonería y el riesgo que ha asumido de fracasar.

Queremos libros espléndidos que nos sumerjan en el esplendor de la realidad y que nos mantengan ahí; libros que nos demuestren que el amor obra en el mundo al lado del mal, muy cerca, a veces de forma indistinta. Y así continuará, igual que siempre. El dolor desgarrará los corazones.

Queremos buenas novelas.

Queremos libros que no eludan nada de lo trágico de la condición humana ni de las maravillas cotidianas; libros que nos devuelvan aire a los pulmones.

La buena novela, Laurence Cossé.

¡Feliz Día de Libro un año más, lectores!

Namaste.