Autor, Brontë, Literatura

Jane Eyre, Charlotte Brontë

Leí hace muchísimos años, más de los que puedo recordar, Cumbres borrascosas. Ya entonces en mi lista de clásicos ineludibles figuraba este título que he acabado leyendo tras hacerme con una edición a su altura, los clásicos singulares de Austral.

jane-eyreDel recuerdo que tengo de leer a la otra hermana Brontë recuerdo la densidad del estilo, o la sensación de que no ocurrían demasiadas cosas en la trama.

Así las cosas, en los primeros capítulos me encuentro con la protagonista, huérfana, niña ignorada y maltratada, y en un par de capítulos me doy cuenta de lo antónimo con la sensación de Cumbres borrascosas: un avance rápido y dinámico que se detiene poco en descripciones y donde no abundan las reflexiones profundas.

Jane Eyre, huérfana, niña ignorada y maltratada, acaba en un asilo de niñas en el que la vida no es nada fácil. A partir de aquí conoceremos lo que le va ocurriendo con el paso de los años, desde la vida en la institución para huérfanas a su paso a la vida adulta.

Brontë se detiene especialmente en sus sensaciones y sentimientos. Se detiene tantas veces y con tanto detalle que llega un momento que a mí se me ha hecho aburrido o que directamente me parecía una parodia y que esa niña buena, fantástica, maravillosa debía de ser en realidad el demonio disfrazado, que de repente se iba a quitar la careta e iba a sacar una katana de su vestido (SPOILER: no, esto no pasa).

Por suerte cuando se hace adulta pierde parte del repetitivo mantra de abnegación y pasa a tener carácter y una personalidad más definida. Sin embargo, y aunque la historia no es previsible (o no lo es del todo, cabría decir), no he podido conectar con la protagonista, ni con su relación con el otro gran protagonista: Rochester. Sí que tengo que reconocer la evolución de Jane, cómo cambia su visión de la vida y cómo (por fin) pierde esa inocencia exacerbada que tenía desde pequeña para ganar independencia y carácter.

Creo que este es el típico clásico que he leído porque lo es, y que no habría leído de otra manera. Lo cual por un lado me alegra, dado que por fin conozco de primera mano Jane Eyre, pero por otro me deja un regusto agridulce, porque es el tipo de libro que en su mayor parte me ha aburrido, y en otra me ha parecido algo simplón. Lo que sí que tiene en común con Cumbres borrascosas es la sencillez en el análisis de los personajes, o la sensación que desde fuera da, como si se tratara de una visión superficial al afrontar los problemas y la visión de los personajes.

Sin embargo tanto estoicismo y tanta abnegación no son para mí o quizá resulta que estoy tan acostumbrada a leer análisis pormenorizados de autores rusos que cualquier otra cosa se me hace rara.

FICHA:

Te gustará si te gustó
  • Cumbres borrascosas, Emily Brontë.
Pros
  • La evolución de la protagonista.
Contras
  • Las continuas referencias a la abnegación de la niña Jane.
  • No he podido conectar con la historia.
  • La tapa se me ha acabado despegando de las páginas a pesar de haber sido muy cuidadosa con él.

Namaste.