Hoy es 23 de abril.
Un 23 de abril extraño. Lejos queda la posibilidad de disfrutarlo acudiendo a librerías, saliendo a la calle, disfrutando de una jornada diferente de eventos culturales, firmas y sonrisas de complicidad.
Este Día de Libro es atípico y raro, exactamente igual que los tiempos que vivimos. Momentos en los que lo que dábamos por hecho ahora nos parecen lejanos, casi irreales.
Aún así, es 23 de abril. Y podemos disfrutarlo revisando nuestras lecturas, escogiendo un nuevo libro, haciendo una lista para comprar cuando todo esto acabe. En definitiva, leyendo.
Un libro es un buen refugio en momentos inciertos. Tan sólo hay que escoger el libro correcto.
Celebremos los libros. Acerquémonos a nuestra balda de pendientes para escoger uno de ellos. Tratemos de olvidar, aunque sea por un momento, lo que nos rodea.
Sonriamos ante las historias que nos quedan por leer. Y sigamos. Con fuerza, con ánimo, con paciencia.
Feliz Día del Libro.
Namaste.