Actualidad, Televisiva

Una de series

Hoy voy a hablar de series de televisión.

Este fin de semana he tenido lo que se podría calificar como un intensivo de Los pilares de la Tierra, la miniserie basada en el libro de Ken Follet.

En general, os podría decir que la recomiendo, aunque bien es cierto que es mejor el libro (mucho mejor, dónde va a parar), y que determinados personajes, como William y Aliena, pierden empaque con la versión televisiva. Pero bueno, al final es entretenida, aunque las batallas estén hechas con cartón piedra, la historia está bien.

Paralelamente a ésta trato de seguir Los Tudor, aunque con vaivenes parece que me voy poniendo al día. Me gusta mucho, además de que sirve para matar dos pájaros de un tiro: aprendo algo de historia (que nunca viene mal) y al mismo tiempo soy capaz de odiar y querer al actor que interpreta a Enrique VIII (que sí, que se llama Jonathan Rhys-Meyers pero yo sólo veo a Enrique VIII)

Los Pilares de la Tierra y Los Tudor

Recientemente me acabo de aficionar a Modern Family, básicamente por dos cosas: una, las series de veinte minutos me gustan mucho más que las largas y dos, el exitazo que ha tenido. Siempre es mejor verla en versión original, pero aquí es todavía más importante, teniendo en cuenta que una de las protagonistas es colombiana, pierde la gracia si oímos todo en castellano.

Y luego están las series de televisión que me han recomendado pero que todavía no me ha dado tiempo a ver: Carnivale, The Wire, Californication, Hermanos de Sangre o Generation Kill.

Mención aparte merece mi muy siempre querida (y heredera de Lost) Fringe. La dejé abandonada allá hace varios meses cuando vi algunos de los primeros episodios de la segunda temporada. Algo parecido a lo que le pasa a A dos metros bajo tierra, que comencé a ver por recomendación de Bartleby pero que llegó a un punto en el que ni me gustaba ni todo lo contrario, así que al final en aquél momento de exámenes de junio la dejé. Y ahí sigue.

Y ahora, el apartado de los despellejes: aquí tengo que mencionar (¡sí señor!), a ese pedante que va de tonto pero es un inaguantable: Chuck. No puedo con él. Vi algún episodios (sinceramente, no sé si llegó a dos) y no me convence ese humor tipo The Big Bang Theory pero en cutre. En segundo lugar, mencionaré True Blood. Con ésta sí que sé lo que aguanté: un episodio. Si ya sabía yo que lo de los vampiros metiéndose mano no iba a ser lo mío…

Así que mientras que salen los nuevos episodios de How I met your mother y The Big Bang Theory, hay cuerda para rato, porque parece que las series televisivas jamás tuvieron tanta salud.

Y vosotros, ¿qué series seguís? ¿cuáles no soportáis?

Namaste.