Autor, Buero Vallejo, Literatura

Historia de una escalera, Antonio Buero Vallejo

Si lleváis tiempo por aquí ya me habréis leído alguna vez decir que me gusta intercalar clásicos entre mis lecturas, con el objeto de conocer algo más los cimientos de la literatura actual. Son muchas las lagunas que tengo en distintos ámbitos, pero para eso está la lista de pendientes y los propósitos lectores, para acercarse a leer a los eternos pendientes.

Historia-de-una-escaleraÉste que os traigo hoy es uno ellos, un clásico de teatro de la época de los cincuenta que comentó una compañera de clase en una conversación, como de pasada.

(INCISO: en mi día a día anoto los libros que me comentan. Hace unos años no hacía filtro y cualquier libro que no hubiera leído de cualquier persona con la que tuviera contacto quedaba anotado automáticamente en mi libreta de libros pendientes. Cuando me di cuenta del error fatal que cometía comencé a ser selectiva, pero aún ahí quedan apuntados libros extraños que no sé si acabaré leyendo algún día).

Historia de una escalera es un drama en tres actos que tiene como protagonistas a los habitantes de una finca de una ciudad cualquiera en un tiempo gris, la década de los cincuenta en España.

La cita bíblica que figura en el inicio ya nos anticipa algo de lo que leeremos a continuación:

Porque el hijo deshonra al padre,

la hija se levanta contra la madre,

la nuera contra su suegra; y

los enemigos del hombre son los de su casa

Miqueas, cap. VII, vers. 6

La historia comienza con los problemas del pago de la factura de la electricidad de una vecina. A partir de aquí iremos conociendo a los habitantes, sus vidas y sus costumbres. En este ambiente conocemos a Elvira, una de las jóvenes que está enamorada de su vecino Fernando.

Una historia de amor que no es imposible (no son los Capuleto ni los Montesco) pero que sí es improbable. El choque entre una generación y otra, la sabiduría ejemplificada por los personajes femeninos que están a vuelta de todo, que ven los errores repitiéndose una y otra vez…

¿Qué puede haber de común entre ellos y nosotros? ¡Nada! Ellos son viejos y torpes. No comprenden… Yo lucharé para vencer.

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Historia de una escalera es también la lucha por salir de lo conocido, de la mediocridad, la ilusión por saberse con fuerzas y querer luchar por un futuro distinto al que se tiene predestinado. Sin embargo, la ilusión va por un lado y la realidad por otro. Y los sueños que atormentan a los adolescentes acaban resultando en muchos casos los recuerdos alucinados de una época pasada, los sueños de un Ícaro que vuela demasiado alto.

Así, tenemos una trama con muchas dosis de realidad en la que está muy bien engarzado lo cotidiano. Quizá estamos tan acostumbrados a tramas enrevesadas, a historias de ficción exagerada que cuando echamos la vista atrás y vemos una historia sencilla (que no simple), con personajes muy reales, donde lo importante es saber qué se va a comer hoy o con qué dinero se va a poder pagar una factura, las cosas chocan. Es interesante pensar cómo lo grande (los misterios, las muertes, las desapariciones, ese tipo de tramas alejadas de lo rutinario) toma el mando en la televisión, en la literatura, en todo cuanto nos rodea, y a veces perdemos distancia de los dramas cotidianos que nos rodean: el paso de la niñez a la edad adulta, las ilusiones truncadas, la infelicidad y la frustración…. esas pequeñas historias diarias tan ligadas al ser humano como el tiempo.

Historia de una escalera es una obra de esas que lees en un suspiro pero que vas mascando cuando ya la has terminado, porque está llena de simbolismo y también porque es fácil verse reflejado en uno u otro personaje. El paso del tiempo, la relación con los familiares y un espectador ajeno que sentado en su sillón analiza cada uno de ellos y saca sus propias conclusiones.

Eso es la vida. Y, seguramente, porque estamos un poco cansados de verla a diario, nos refugiamos en historias de monstruos, zombies y vampiros que brillan.

FICHA:

Te gustará si te gustan
  • Historias cotidianas sobre el paso del tiempo.
Pros
  • Cómo desarrolla la trama y cierra la historia.
  • El ambiente castellano y gris que crea. Es como estar en los cincuenta.
Contras
  • El inmenso prólogo de la edición de Austral. Que no me acostumbro, oye.
  • Al ser un ejemplar de la biblioteca me he perdido aspectos de sorpresa al ver que algún estudiante ya había subrayado un fragmento.

Namaste.