Literatura

El legado de la pérdida, Kiran Desai

Hay veces en los que es fácil escribir sobre un libro. Hay otras en las que uno se queda con una sensación triste y no sabe qué decir. O puede ser que no te guste y lo cuentes. Pero hay un tipo que es el peor: la indiferencia.

Portada de la novela
Portada de la novela

Este libro está un poco en el limbo: no puedo decir ni que me haya gustado ni que no. No puedo decir que me haya sido indiferente porque ha conseguido sacar de mí varias emociones, y eso no lo consiguen todos los libros.

El legado de la pérdida trata un poco de todo: de la muerte de un familiar, de la huida a un país desconocido, de la caída en la decadencia. Los protagonistas tienen en común varias cosas: todos son indios y todos están solos.

La narración se desarrolla paralelamente en dos aspectos: en la India y en Estados Unidos.

Los que se quedan tienen que vivir revueltas populares, pobreza y añoranza. El que se va, incertidumbre y ganas de regresar. La autora desarrolla un estilo sutil, suave, casi poético, que despierta en el lector varias sensaciones. De ellas, la más marcada es la melancolía:

“¿Cómo puede demostrarnos que no se quedará en América?”

Biju observaba mientras esas palabras se las dirigían a otros con toda franqueza, con mirada fija y en absoluto incómoda, cosa curiosa al hacer preguntas tan groseras. Allí de pie, sintiendo la enorme medida del desprecio de que era objeto, tendría que responder con una actitud bien dispuesta y al mismo tiempo humilde. Si trastabillaba, ponía demasiado empeño, se mostraba muy engreído, se confundía, si no obtenían lo que buscaban de inmediato y sin problemas, quedaría excluido. En aquella sala era un hecho aceptado por todos que los indios estaban dispuestos a soportar cualquier clase de humillación con tal de llegar a Estados Unidos. Se podría amontonar basura sobre sus cabezas y aun así seguirían suplicando que se les permitiera venir arrastrándose…

La parte que más me ha gustado es la que transcurre en el continente americano. Me gusta la visión que da la autora a lo que le sucede al personaje, aunque sin embargo me parece que podría haberle sacado algo más.

Su segundo intento de llegar a América fue una solicitud simple y directa de visado turístico.

Un hombre de su pueblo lo había intentado quince veces y hacía poco, a la decimosexta, se lo habían concedido.

  • Nunca os deis por vencidos -aconsejó a los chicos del pueblo-, en algún momento llegará vuestro día de suerte.
  • ¿Es ésta la embajada amrikana? -preguntó Biju al vigilante a los pies de la formidable fachada.
  • Amreeka nehi, bephkuph. ¡Ésta es la embajada de Estados Unidos!

Siguió adelante:

  • ¿Dónde está la embajada amrikana?
  • Es ahí. -El hombre señaló el mismo edificio.
  • Ésa es la de Estados Unidos.
  • Es lo mismo -respondió él con impaciencia-. Más vale que te aclares antes de subir al avión, bhai.

En cuanto a la parte que se desarrolla en la India, me ha dejado un poco fría, porque esperaba más. Hay muchas cosas de por medio pero no acaba de fermentar ninguna. Parece un bizcocho al que le quedara tiempo en el horno. Aún así me quedo con las descripciones:

Frondosos helechos topetaban contra las ventanas, rígidas vetas de follaje sembradas de esporas, onduladas protuberancias forradas de pelusas broncínea. Supo que allí podría ser consciente de la hondura, la anchura, la altura y de una dimensión más esquiva. Fuera, aves de vivos colores trinaban y se lanzaban en vuelo rasante, y las montañas del Himalaya ascendían un estrato tras otro hasta que sus picos relucientes infundían tal sensación de pequeñez al hombre que tenía sentido renunciar a todo, desembarazarse de todo.

Así que en conclusión, es un libro que no recomendaría, pero que probablemente os gustaría a algunos de vosotros. Tengo que admitir que en determinadas partes del libro sólo pensaba en cuánto me quedaba para acabarlo. Pero la mayor parte del libro pensaba que la autora le podría haber sacado más partido. Aún con todo, la novela ha obtenido muy buenas críticas y el Premio Man Booker de 2006.

FICHA:

Te gustará si te gustó
  • Seda, Alessandro Baricco.
Pros
  • El estilo de Kiran Desai: suave y delicado.
Contras
  • Se podría sacar más partido a los personajes y a las situaciones.

Namaste.