Pues sí. Ya van cinco. Nada más y nada menos. Un quinquenio. Un lustro.
Me sonrojo pensando en cómo eran las cosas hace cinco años. Un 23 de mayo de 2009, en plena época de exámenes, me encontraba en la sala de informática de mi residencia universitaria. Probablemente como un motivo más para perder el tiempo en lugar de estudiar, abrí un blog. Comencé algo que no sabía muy bien en qué consistía ni a qué me iba a llevar.
Entonces blogs había muchos. Cientos, miles. Así que el mío simplemente era uno más en el universo de los blogs. ¿En qué quedaría el mío? ¿Me aburriría de él pasados unos meses? ¿Lo dejaría morir? ¿Sería un pasatiempo temporal? No podía responder a eso.
Ahora… Ahora os escribo desde mi casa, con el mismo ordenador de hace 5 años que últimamente me trata de convencer de que le busque un sustituto, y hablando de un blog que ha sido algo más que un capricho momentáneo.
A fin de cuentas, gracias a la existencia del blog me han sucedido muchas cosas.
En primer lugar, leo más y mejor, con más análisis y crítica. Soy capaz de leer en otro idioma. También he aprendido a escribir mejor. A expresarme, a ser más concreta y analizar más, a especificar. A quién no le ha pasado que se ha leído con horror cuando revisa un comentario de una entrada de hace 4 años. Pero en fin, así son las cosas, y además de mejorar la escritura uno acaba colaborando en Libros y Literatura o en La biblioteca imaginaria, llega un momento en el que alguna librería o editorial responden a tus súplicas y te envían libros gratis. Te juntas con otra gente bien maja y organizas locuras de todo tipo: retos en los que hay que leer un libro enorme en 10 días o adentrarse en una Tierra de caimanes para acabar tomándote un Café Literario por Facebook.
Pero sin duda, lo mejor es conocer a gente que está al otro lado y que siempre aporta su opinión. Lectores que recomiendan, a los que preguntar, que configuran mi mapa de lecturas, que amplían mi lista de pendientes. Me siento menos sola. Soy una lectora más rica gracias a vosotros. Me equivoco menos por vuestras recomendaciones. Elijo mejor qué leer y qué comprar. He crecido como lectora. Gracias.
Y como no sólo de Internet vive el hombre, he llegado a desvirtualizar a algunos, como a Cristina y Jesús, Atram, Ascen y Lady Boheme. He acudido a presentaciones como la de Javier Sierra o de El joven vendedor y el estilo de vida fluido incluso me ha dado tiempo a actuar como buena groupie cuando Cartarescu vino a Madrid.
A fin de cuentas he continuado con un hobby que en su día no era más que una muy mínima parte de lo que es ahora. Antes tan sólo leía. Ahora esta afición se ha ramificado y se ha ampliado, llegando a otras facetas que creía ajenas a mi afición. Antes, para mí, la literatura era un acto solitario y unidireccional. Ahora mismo es mucho más rica, no solamente porque me relaciono con otras personas, sino porque soy más capaz de conocer qué me gusta y qué no, de analizar y comprender lo que leo.
¿Y hay algo malo? Sí. Los que se quedan en el camino. Los blogs que uno sigue pero que de un día para otro deciden cerrar. Los que dejan su blog estar. No daré nombres, pero hay muchos a los que echo de menos. Me da pena, porque forman parte de mis recuerdos de mi vida virtual.
Y es que, reconozcamoslo, la constancia es una amiga un poco puta. Porque al principio es muy fácil publicar y uno no se da cuenta, salen las publicaciones de dos en dos. Sin embargo, mantenerse publicando durante todas las semanas de un año no es tan fácil. Los días se quedan cortos. No tenemos tantas horas como pensábamos.
Pero el balance, obviamente, es positivo. Entre otras cosas porque paradójicamente, el motivo por el que empecé con este proyecto y el motivo por el que continúo con él no pueden ser más diferentes.
Mis motivos eran puramente egoístas: quería escribir y que me comentaran. Pero ahora escribo porque estoy esperando vuestros comentarios, en otras palabras, yo tengo muy claro qué es lo que me gusta y qué es lo que no. Lo que no sé es lo que vais a comentar, lo que os va a sugerir la lectura, qué me vais a comentar y cual va a ser esa conversación. Y eso es lo verdaderamente interesante.
A fin de cuentas si pasado mañana me metiera a WordPress y no viera ningún comentario, solamente esos visitantes fantasma en busca de resolverles algún trabajo del instituto, habría cerrado el blog. Sin vuestros comentarios y ocurrencias, sin los los correos electrónicos que recibo preguntándome recomendaciones no tendría sentido tener un blog. Me bastaría una carpeta de mi disco duro.
Y es que, el blog me abrió una ventana a un jardín del que no sabía nada. No sabía que al otro lado estaríais vosotros, mi familia bloguera, miembros de una vida virtual a la que me conecto desde mi ordenador. Personas a las que no conozco pero que forman parte de mi día a día. Que me alegran o me enfadan, que me sacan una sonrisa y un suspiro.
Sé que sería demasiado irreal desear otros cinco años más. Pero por de pronto, sigamos leyendo. Quién sabe lo que vendrá en la siguiente página.
Namaste.
¡Ay ay ay! ¡Cinco añazos! Madre mía… yo sólo he aguantado cuatro 😛
Muchísimas felicidades por esos cinco añazos, por ser capaz de mantenerte ahí y seguir disfrutando de esto que sé de buena tinta que no es nada fácil. Y gracias por esas charlas de libros que llevamos a nuestras espaldas (¡y las que nos quedan!). A ver si coordinamos agendas y quedamos, que ahora además se acerca el veranito, con sus terrazas… 😛
¡¡Besos fuertes!!
Me gustaMe gusta
Hace mucho que no comento, y lo sabes mejor que nadie. Y lo hago por una razón bien sencilla. Nos agradeces el estar al otro lado de tu pantalla dispuestos a dar rienda suelta a aquello que realmente te llena como lectora y bloguera.
Sin embargo, nunca olvides que somos nosotros los que debemos agradecerte que sigas al pie del cañón. Que gracias a tu dedicación aún prevalece en nosotros el deseo de encontrar las notificaciones de «entrada reciente» (y su correspondiente carita feliz 🙂 ) con las que, si no las escribieras, se habrían perdido multitud de opiniones, comentarios, sugerencias y debates con los que tanto disfrutas.
¡Mil gracias, Lahierbaroja!¡y FELIZ ANIVERSARIO!
Me gustaMe gusta
¡Felicidades! Y que cumplar muchos más. A mí también me da pena que haya blogs que cierren. El mío cumplirá 5 años dentro de poquito. ¡Cómo pasa el tiempo!
Me gustaMe gusta
5 años ya… que moza! Esperemos que a pesar de lo difícil que te lo está poniendo la tecnología ultimamente nos sigas deleitando con tus despellejes… [y tus consejos 😉 ]
Me gustaMe gusta
Hola y enhorabuena. por todos estos años en la red. Yo descubrí tu blog hace un mes escaso y ya me he quedado por aquí, espero que por muchos años más.
Me gustaMe gusta
Felicidades por los cinco años, y sobre todo por seguir manteniendo la ilusión. No sé si desearte otros cinco años más en la blogosfera, pero sí que sigas disfrutando de las lecturas (es verdad que aprendes a leer mejor cuando tienes que compartir tus sensaciones lectoras) y, a ser posible, que nos lo sigas contando.
Felicidades y besos!
Me gustaMe gusta
Uno nunca sabe todo lo bueno que le traerá abrir un blog y si se lo contaran, no se lo creería.
Muchas felicidades y sigue disfrutándolo que es lo más importante.
Me gustaMe gusta
Muchas felicidades, La hier! (atrasadas, lo sé!).
Me alegro de formar parte de tu mundillo virtual, y de que formes parte del mío.
Me ha gustado mucho la entrada. Y sí, es complicado seguir actualizando cada día, pero también es algo que nos gusta tanto que no nos cuesta.
Y pasamos a la siguiente página, y al siguiente libro…
Besotes!
Me gustaMe gusta
Felicidades! Cinco años ya!! Oye, lo de empezarlo en época de exámenes es una heroicidad!
Me gustaMe gusta
Felicidades por el quinto aniversario y gracias por seguir ahí y por la mención.
Un abrazo.
Me gustaMe gusta
¡Muchas gracias a todos por las felicitaciones!
Lady Boheme: no miento si te digo que tu blog lo descubrí al poco que lo abriste, si no recuerdo mal con una reseña de “La conjura de los necios”. Es complicado seguir, ya sabes. ¡A ver si hacemos un hueco y nos vemos y comentamos!
Domingo: gracias por tu comentario y por la colaboración constante con las fotografías y demás inventos. A saber cómo serían las fotografías si de mí dependiera… ¬¬
Masteatro: ¡lo sé! También recuerdo que el tuyo estaba cuando yo empecé o que lo descubrí al poco de abrir, así que sabía que estás como yo… 🙂
Niebla espesa: gracias, gracias, querido fenómenos metereológico. Sé que te encantan mis despellejes. Pero tú tranquila que mientras me regales libros (y/o me los prestes) te seguiré comentando mis impresiones, tenga blog o no.
María: muchas gracias por pasarte y por comentarte. Siempre hace ilusión ver caras nuevas por aquí. 🙂
Ana: pues cinco años más se me hacen un mundo, pero bueno, ya iremos viendo. De momento me queda cuerda para rato. Gracias por comentar.
Molinos: ¡gracias Moli! Anda, que si te pusieras a hablar tú, con todo lo que te ha venido encima…
Isi: bueno, tú eres la reina de las actualizaciones, porque puedes postear 3 veces en semanas, y eso sin contar tu blog en inglés… así que ojalá se me pegara algo de ti y fuera capaz de ser más constante, que eso es algo en lo que flaqueo por aquí…
Loque: bah, para mí era más una consecuencia lógica. En época de exámenes me ponía a hacer cualquier cosa con tal de no estudiar, y digo deportes, crochet, manualidades o lo que fuera… jejeje
Bartleby: muchas gracias. Cómo no te voy a mencionar a ti si has sido de mis primeros lectores y con el que estoy más en conexión. Gracias gracias. 😀
Gracias de nuevo a todos. Qué majos sois. 🙂
Me gustaMe gusta
¡Felicidades La Hierba Roja!
Qué decirte. Yo también he visto muchos blogs por la red, pero decirte que el tuyo es de los pocos que de verdad me gustan, ¡y mira que hay! Así que me alegro mucho de que haya blog para largo. ¡Enhorabuena!
Me gustaMe gusta
¡Gracias Icíar! 😀 Sabes que esa sensación es mutua. ¡A ver si un día nos vemos las caras!
Me gustaMe gusta
La mía ya la conoces :D, pero sí, en una feria no estaría nada mal.
Me gustaMe gusta
Hola, felicidades por tu blog. Sin duda alguna un ejemplo a seguir sobre todo para los que apenas iniciamos. Este post es muy importante para muchos como yo que necesitamos de una brújula. Iluminas el horizonte dandonos motivación para continuar con ahinco. Saludos !
Me gustaMe gusta
Muchas gracias por tu comentario. Me has hecho sonrojar y todo. Espero verte por aquí y que comentes, que seguro que puedes aportarnos muchas recomendaciones e ideas. Ahora me paso por tu blog.
Me gustaMe gusta