Actualidad, Literaria, Ortografía

Nueva ortografía

Me chiva Niebla espesa la siguiente noticia, que aglutina los cambios que introducirá la Real Academia de la Lengua a finales de este año.

Algunos cambios son previsibles, como quitar la ch y la elle del número de letras, o la supresión de la tilde en palabras como solo-sólo y eso-éso.

Pero otros son, cuanto menos, discutibles: a partir de ahora resulta que la «y» no será «i griega», sino que será «ye». No sé yo si me voy a acostumbrar a decir que yegua va con ye.

Además, lo que resaltaría de la noticia es el siguiente párrafo, que os copio tal cual:

Guion, también sin tilde. Hasta ahora, la RAE consideraba «monosílabas a efectos ortográficos las palabras que incluían una secuencia de vocales pronunciadas como hiatos en unas áreas hispánicas y como diptongos en otras». Sin embargo, permitía «la escritura con tilde a aquellas personas que percibieran claramente la existencia de hiato». Se podía, por tanto, escribir guion-guión, hui-huí, riais-riáis, Sion-Sión, truhan-truhán, fie-fié… La nueva Ortografía considera que en estas palabras son «monosílabas a efectos ortográficos» y que, cualquiera sea su forma de pronunciarlas, se escriban siempre sin tilde: guion, hui, riais, Sion, truhan y fie. En este caso, además, la RAE no se limita a proponer y «condena» cualquier otro uso. Como dice Salvador Gutiérrez Ordóñez, «escribir guión será una falta de ortografía».

 

Esto ya sí que no lo veo. Tendrán sus motivos, y todo eso, que (en teoría) para eso están… pero al final, lo que me da a mí en la nariz es que lo que van haciendo, poco a poco, es simplicar la ortografía. Lo mismo un día nos quitan la hache alegando que no suena o que no tiene efectos prácticos a la hora de bla bla bla…

En un mundo en el que se escribe tan mal, ¿realmente tiene valor lo que digan este grupo de expertos? ¿Cambiaremos nuestra forma de escribir si nos lo dicen? Y más aún, ¿nos aporta valor que exista? ¿Qué os parece? ¿Los ingleses escriben peor por no tener un equivalente?

 

Namaste.

P.D. Tanta historia para que los jóvenes que vienen detrás nuestro no sepan qué diferencia existe entre rebelar y revelar. Ver para creer.