Literatura

¿Y ahora qué? Propósitos literarios para 2014


Finalizado el 2013, toca proponerse lecturas para este nuevo año. El criterio viene a ser el mismo que el año pasado: leer los libros que tengo en las estanterías y que mes tras mes esperan pacientes su turno.

Tengo que confesar que no he cumplido mi propósito lector que me planteé para 2013. Pero no importa: he avanzado mucho en mi lista y me he puesto las pilas con algún libro particularmente largo y denso que sigo leyendo poco a poco.

Eso sí, este año me gustaría salir de la novela y empezar a leer ensayo y poesía. Al menos quiero ir leyendo los que tengo en mi estantería. Sin embargo, en mi lista sólo encontraréis un ensayo. El resto lo dejo para la improvisación.

 Mi listado anual de lecturas para este 2014 es el que sigue:

  1. El quinto en discordia, Robertson Davies.
  2. El idiota, Fiódor Dostoievski.
  3. Las uvas de la ira, John Steinbeck.
  4. La Señora Dalloway, Virginia Woolf.
  5. Los santos inocentes, Miguel Delibes.
  6. El señor presidente, Miguel Ángel Asturias.
  7. El arte de la fuga, Sergio Pitol.
  8. El plan maestro, Heather Pringle.
  9. 2666, Roberto Bolaño.
  10. Como agua para chocolate, Laura Esquivel.

Y vosotros, ¿habéis leído alguno de los que quiero leer? ¿Qué os parecieron?
Que los Reyes Magos os traigan muchos libros.

Namaste.

13 comentarios en “¿Y ahora qué? Propósitos literarios para 2014”

  1. Yo me propongo seguir y comentar más blogs, así que por aquí me quedo ;).

    Sobre los libros de tu lista, solo he leído el de Laura Esquivel, hace años, que me pareció precioso y muy original en el uso de las recetas. Por otra parte, también espero leer «La señora Dalloway» este año y me gustaría acercarme más al ensayo.

    Besos.

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  2. Yo, cada vez leo más novela negra y busco libros que disfrute, que no pueda parar de leer. Qué me levante con ganas de coger el libro, un café y no salir de cama o del sofá. Hace años, leí libros porque creí que debía leerlos o porque son clásicos. Hay que leer de todo un poco y esos tópicos. Me leí Las uvas de la ira hace muchos años, me pareció tedioso, largo, a ratos, pesado y muy, muy triste. Un dramón. Si puedo evitarlo no volveré a leerlo. Te recomiendo El Don apacible, de Mijail Sholojov. En cuatro prácticos tomos de bolsillo. Seguramente, mi novela rusa favorita.

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  3. 2666 me pareció una lectura ardua y extraña porque cuando empezaba a apasionarme con una historia, de repente se acababa y empezaba otra que guardaba alguna relación pero te dejaba como en el aire. Sin embargo, el balance final es que vale la pena muchísimo la lecura. La edición, sin embargo, recuedo que era horrible, no soy demasiado quisquillosa pero fui a cambiar el libro dos veces: páginas pegadas, manchas de tinta infames, encuadernación que se deshacía en las manos, etc. Supongo que eso ya no pasará con las tiradas posteriores.
    Tienes una buena selección de propósitos lectores, que te diviertas.
    ¡Felices reyes!

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  4. Rusta: a mí me pasa igual. Sigo muchos blogs (entre ellos el tuyo), pero me entra pereza comentar. ¡Eso tiene que cambiar!

    Del de Esquivel he leído buenas críticas, pero no sé, ya te contaré. Me pasa lo mismo con el ensayo, lo tengo abandonado, a pesar de que tengo unos cuantos en casa. A ver si poco a poco cambiamos el tema.

    Gracias por pasarte.

    Víctor: de «Las uvas de la ira» lo que más miedo me da es que lo tengo en inglés. Y Steinbeck es mucho de meter vocabulario extraño, al menos para mí, así que temo que no lo entienda del todo y que me chafe la lectura.

    En cualquier caso, hay que leer lo que nos pida el cuerpo. A mí ahora mismo me pide clásicos, me pide conocer esos libros que se consideran los pilares de la literatura actual. EN el pasado no fue así y lo mismo dentro de unos años cambio de tercio, pero no sé.

    Uf, no conozco el libro que me recomiendas, pero en mi caso quitarle el puesto a Dostoievski está complicado. Lo anoto, que me has dejado con la curiosidad.

    Sonia: no sé qué edición tengo, la verdad. Espero que no sea la misma que la tuya…

    Bueno, una cosa son los propósitos y otra lo que realmente se cumpla… ¡el año pasado me propuse leer «La montaña mágica» y ahí sigue!

    Algún día me tienes que contar porqué tu nombre en twitter no tiene nada que ver con tu nombre real…

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  5. Yo de los que te propones leer sólo he leído «Como agua para chocolate» que he de confesar no me gustó tanto como esperaba quizá porque me habían hablado nada de él.

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  6. Yo hay uno que me he leído de esos que pusiste, y es Como agua para chocolate. Y también coincido en uno que tengo pendiente para este año que es Las uvas de la Ira. Esperemos cumplir cada uno nuestros propósitos.

    kiss

    La Estupenda

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  7. Yo creo que la variación de géneros es importante. Quien lee sólo novelas es como un aficionado a la música que no oyera más que música sinfónica, eliminando la música para un instrumento, la música de cámara, la coral, el jazz, etc,etc. Puede suceder que uno se sienta empachado de leer cuando lo que en realidad sucede que lo que necesita es un cambio de género: Historia, historia cultural, ensayo, memorias, libros de crítica, etc. A continuación pongo un brevísimo listado de no ficción que por experiencia sé que funciona muy bien.

    Encyclopédie (Philipe Blom /Compactos Anagrama). Es un magnífico fresco del siglo XVIII en Francia, visto no desde la perspectiva de los desmesurados reyes (Luis XV, Luis XVI) ni del apaleado pueblo llano, sino desde la vida los grandes intelectuales del siglo (Diderot, D’Alembert, Rousseau, Voltaire etc). Sus peripecias dando el esquinazo a la censura y a la policía, sus mujeres y amores, su lado radiante y su lado oscuro, la vida en el Paris de mitad del XVIII. Se trata de un géreno mixto: ensayo narrativo. Lo considero un libro tiro-fijo: le ha gustado a todos los que se lo he recomendado o regalado.

    La corte del príncipe resplandeciente (Ivan Morris/ Atalanta ediciones). Como el anterior, estamos ante un magnífico fresco del período Heian del clasicismo japonés (siglos iX a XII de nuestra era). Mientras en Europa predominan las cortes y cortesanos brutales (la cultura de los trovadores no se había desarrollado todavía) la nobleza japonesa de este período había llegado a un grado de sofisticación extraordinario. El arte del cortejo amoroso (minuciosamente expuesto) exigía el dominio de las artes poéticas. Un noble enamorado si mal poeta no tenía ninguna probabilidad de amores con una dama noble. Pero no sólo se le exigía el don de la palabra, sino similar habilidad en la selección de flores en consonancia con el poema… Pero si la dama recibía el poema y las flores y estos no armonizaban con la climatología del día, el aspirante amoroso era brutalemente rechazado y condenado a burdos amores con campesinas… Un ensayo brillantísimo.

    Balzac: La novela de una vida (Stephan Zweig/ Paidos ediciones). Extraordinaria, terrible biografía del padre de la novela decimonónica. Su lectura es pura hipnosis. La vida de Balzac fue terrible: era el mayor gastador/derrochador de dinero de la historia de la humanidad y escribió las 100 novelas de la Comedia Humana para pagar sus gigantescas deudas, destrozándose la salud en el proceso (litros y litros de café diarios combinados con poquísimas horas de sueño, murió a los 49 años). Es una historia muy triste y paradójica, ya que Balzac lo único que quería era ser millonario. De haber podido casarse con una «muy rica» antes (lo consiguió estando ya mortalmente enfermo) no habría escrito ni una línea y se habría dedicado a fulminar la fortuna de su consorte…

    El mundo bajo los párpados (Jacobo Siruela/Atalanta). El gran editor español se estrenó como autor con un libro a la altura de sus magníficos logros como editor. Se trata de un historia cultural de los sueños desde la más profunda antigüedad hasta nuestros días.

    Espero que los Reyes te hayan regalado mucho tiempo ja! ja!

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  8. Yo soy mucho más modesto, sólo he leído La señora Dalloway. Es extraordinariamente recomendable, para mí un libro lleno de sensibilidad, de las lecturas que más me ha marcado.
    Tus lectores esperamos expectantes esas reseñas. Feliz lectura 😉

    B.

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  9. Yo me he leído «El quinto en discordia» y me gustó… a ratos. Una amiga que se lo leyó hace tiempo me ha advertido que lo apreciaré más cuando me lea la trilogía entera, porque no es la típica trilogía que simplemente un libro sigue a otros, sino que unos libros complementan a los otros, y solo se aprecian bien en su conjunto.

    Creo que le haré caso.

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